Los 'Niños de la guerra' de Rusia que siguen vivos han pedido ayuda a los reyes y los príncipes para salvar el Centro Español de Moscú, su sede de reunión en la capital rusa, de la que serán desalojados en el primer trimestre de 2014 si no logran el dinero necesario para hacer frente a la subida del alquiler. Los afectados piden a la Familia Real que medie ante el Gobierno para que les vuelvan a conceder las ayudas anuales que llevan sin percibir desde 2011.
El presidente del centro, Francisco Mansilla, ha remitido una carta a La Zarzuela, en la que exponen la situación y la importancia que tiene para ellos la supervivencia de esta sede, que está en riego porque el Ayuntamiento de Moscú ha doblado el precio del alquiler.
'Os escribimos desde el Centro Español de Moscú, ese trocito de España en el corazón de Rusia, que ha albergado desde hace tantos años a los niños de la guerra españoles que fueron evacuados debido a los bombardeos durante la Guerra Civil', arranca la misiva.
También recuerdan las dos visitas que el príncipe de Asturias realizó a Moscú en 2002 y 2003, donde los usuarios del centro español y sus descendientes compartieron con el heredero 'momentos entrañables e inolvidables' que suponen un legado para sus hijos y nietos.
SIN APOYOS
El centro no recibe desde 2011 los 40.000 euros de ayuda que venía percibiendo anualmente del Gobierno. Según explican, esto es así porque desde 2006 empezaron a destinar parte de esas subvenciones a ayudas sociales para los niños de la guerra y sus viudas e hijos 'que más lo necesitaban' con el objetivo de ayudarles a costear entierros y tratamientos médicos, dados sus 'elevadísimos precios'.
'Os escribimos desde el Centro Español de Moscú, ese trocito de España en el corazón de Rusia, que ha albergado desde hace tantos años a los niños de la guerra españoles que fueron evacuados debido a los bombardeos durante la Guerra Civil', arranca la misiva.
También recuerdan las dos visitas que el príncipe de Asturias realizó a Moscú en 2002 y 2003, donde los usuarios del centro español y sus descendientes compartieron con el heredero 'momentos entrañables e inolvidables' que suponen un legado para sus hijos y nietos.
SIN APOYOS
El centro no recibe desde 2011 los 40.000 euros de ayuda que venía percibiendo anualmente del Gobierno. Según explican, esto es así porque desde 2006 empezaron a destinar parte de esas subvenciones a ayudas sociales para los niños de la guerra y sus viudas e hijos 'que más lo necesitaban' con el objetivo de ayudarles a costear entierros y tratamientos médicos, dados sus 'elevadísimos precios'.
