'Que Dios os perdone por lo que habéis hecho', dijo Jorge Mario Bergoglio en la cena del miércoles con los cardenales

El nuevo pontífice llama a la Iglesia a no olvidar nunca 'la cruz de Cristo'

El papa Francisco, durante la homilía de su primera misa como pontífice en la Capilla Sixtina. (Foto: O. ROMANO)
El papa Francisco comenzó ayer su pontificado rezando ante una imagen de la Virgen en la basílica romana de Santa María la Mayor y celebrando una misa en la Capilla Sixtina con todos los cardenales, ante quienes afirmó que la Iglesia irá adelante 'sólo' si camina con la cruz de Cristo.
'Nosotros podemos caminar todo lo que queramos, podemos edificar muchas cosas, pero si no proclamamos a Jesucristo, la cosa no va. Nos convertiremos en una ONG piadosa, pero no en la Iglesia, la esposa del Señor', dijo el nuevo papa ante los 114 cardenales que le eligieron el 266 pontífice de la Iglesia Católica y ante numerosos purpurados octogenarios.

Bajo el Juicio Final, pintado por Miguel Ángel, el primer papa americano y jesuita de la historia de la Iglesia insistió en que 'cuando no se camina, todo se detiene'. En este sentido, afirmó que las tres líneas de la Iglesia son 'caminar, edificar y proclamar'. 'Tenemos que caminar siempre en presencia de la luz del Señor, con una conducta irreprochable, la misma que Dios pedía a Abraham', agregó el papa Bergoglio. También dijo que hay que edificar sobre la piedra, como Pedro la Iglesia, 'ya que si no es así, ocurre como las casas que construyen los niños con la arena de la playa, que se las lleva el agua, todo se destruye porque no tiene consistencia'.

En su sermón, en italiano y no leído, habló además de la obligación de proclamar a Jesús, para asegurar que 'quien no reza al Señor, reza al diablo, ya que cuando no se proclama a Cristo, se proclama la mundanidad del diablo'.


PRIMERA JORNADA

La primera jornada de pontificado comenzó temprano con una visita a la basílica romana de Santa María la Mayor, muy vinculada a España, para rezar ante la imagen de la virgen 'Salus Populi Romani'. Le acogió el arcipreste de la basílica, el cardenal español Santos Abril, y el vicario de Roma, el cardenal Agostino Vallini.

El papa rezó unos diez minutos y después visitó el altar mayor donde se custodia la reliquia de la 'sagrada cuna', en la que, según la tradición, fue colocado Jesús cuando nació. Saludó a los sacerdotes y personal del templo, así como a numerosos fieles, entre ellos una mujer embarazada de cinco meses, a la que bendijo.

De regreso al Vaticano, hizo una parada en la residencia donde se alojó en los días previos al cónclave. Allí recogió su maleta con las cosas que trajo a Roma y pagó la cuenta, 'para dar ejemplo', según contó el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi. Lombardi dijo también que el miércoles, tras ser elegido papa, recibió en la Capilla Sixtina la reverencia de los otros 114 cardenales electores de pie y no sentado, como suele ser lo normal en momentos como ese.

Después abandonó la capilla para dirigirse a la residencia de Santa Marta no en el automóvil oficial del Vaticano sino en autobús con los otros cardenales. Y luego, durante la cena, en medio de un ambiente muy cordial, les dijo a los purpurados: 'Que Dios os perdone por lo que habéis hecho'.

Francisco rezará el Ángelus el próximo domingo, el primero de su pontificado, desde la ventana del apartamento pontificio que da a la plaza de San Pedro, que todavía no ocupa. El papa jesuita no lo ocupará hasta que no finalicen las obras de remodelación previstas y, de momento, seguirá alojándose en la residencia de Santa Marta, en la habitación número 201

La misa de iniciación de pontificado la celebrará el 19 de marzo y a la misma se espera la asistencia de delegaciones de todo el mundo.

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