Una 'ola' de fuego y color, broche final para la Expo del agua

Un espectacular montaje pirotécnico ha puesto punto final a la Expo, una 'ola' de fuego y color que ha estallado a lo largo de las riberas del Ebro, repletas para la ocasión de decenas de miles de personas contrariadas por la pena, la nostalgia y el 'qué será mañana' tras la clausura de la muestra.
Los cuarenta minutos y las seis toneladas de pólvora de los 'Paisajes del río', un montaje ideado por Christophe Berthoneau con música de Philip Glass, han dejado casi desiertas las calles de Zaragoza, cuyos habitantes se han congregado en las orillas del río para no perderse detalle de una noche para el recuerdo, en la que los Reyes han clausurado oficialmente la Expo.

Con este estallido de luz y música, que se ha sentido con fuerza en todos los rincones de la ciudad, Zaragoza ha representado la unión entre el pasado y el futuro con el río Ebro como eje vertebrador de su historia.

Desde primera hora de la tarde, los visitantes más previsores comenzaron a ocupar las gradas fluviales del recinto, que a las 19:30 horas ya se observaban completamente llenas desde el acceso a la Expo y a las 22:00 horas ya albergaba a 105.866 personas.

Con cierta resignación por no haber podido acceder al interior de la muestra, Vera González y su madre, Adelaida, han relatado cómo han llegado desde Huesca para ver unos fuegos artificiales que presagiaban apoteósicos.

Puertas adentro, ha predominado cierta tristeza por la despedida. Así lo han manifestado Adoración y Esperanza Ferreruelas, dos hermanas zaragozanas que añorarán el ambiente de un verano en el que se lo han pasado 'bomba' y que 'no se va a vivir otra vez'.

Más afectada por la despedida, María Antonia Bailo, una voluntaria de Zaragoza que ha regresado a la ciudad tras ocho años de ausencia para aportar su grano de arena al acontecimiento, ha reconocido haber llorado en el último pase del Hombre Vertiente y ha declarado sentirse 'orgullosísima' de su ciudad.

Pero no todo han sido lamentos, Jorge Tabuenca, uno de los responsables de comunicación de la Tribuna del Agua, ha asegurado que este final ha sido 'como las doce campanadas de la Puerta del Sol', porque se acaba un periodo pero comienza otro nuevo con diferentes retos.

La Exposición Internacional de Zaragoza cerrará sus puertas dentro de apenas cuatro horas con la satisfacción de haber cumplido sus expectativas y haber dejado al mundo un legado sobre el agua y el desarrollo sostenible, recogido en la 'Caja Azul' y la Carta de Zaragoza.

Durante estos tres meses, más de cinco millones y medio de visitantes han pasado por la muestra, entre ellos, destacadas personalidades como el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el último líder de la URSS, Mijail Gorbachov, el presidente de México, Felipe Calderón, el príncipe heredero de Holanda, Guillermo Alejandro, y el de Japón, Naruhito.

Shangai 2010, Yeosu 2012 y Milán 2014 recogerán el testigo de la Expo de Zaragoza, mientras algunos de sus trabajadores y visitantes afirman convencidos que no se perderán estas próximas citas.

Hasta entonces, seguirán latentes las últimas fotografías de la Expo, que los zaragozanos no olvidarán con facilidad, tal y como aseguran firmes en la hora del adiós.

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