El papa Francisco, cuyo lema 'Miserando atque eligendo' ('Lo miró con misericordia y lo eligió') fue presentado ayer, oficiará hoy la misa solemne de inicio de pontificado, en la que recibirá el palio (estola) y el anillo del Pescador, que simbolizan el poder pontificio.
Con motivo de la entronización como papa del argentino Jorge Mario Bergoglio, que coincidirá con la festividad de san José, patrón de la Iglesia, comenzaron ayer a llegar a Roma los mandatarios de todo el mundo que asistirán a la ceremonia, a la que se espera acudan delegaciones de 130 países.
Los príncipes de Asturias encabezarán en Roma la delegación española asistente a la misa solemne de inicio de pontificado del papa, de la que también formarán parte el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y los ministros José Manuel García-Margallo (Asuntos Exteriores), Alberto Ruiz-Gallardón (Justicia), y Jorge Fernández Díaz (Interior).
Durante los actos solemnes, el papa Francisco recorrerá la plaza de San Pedro y calles anexas, entre los fieles, antes de oficiar la misa de inicio de pontificado. Francisco lo hará en el papamóvil o en un 'jeep' que también se usa en las audiencias públicas en San Pedro.
La presidenta argentina, Cristina Fernández, fue ayer la primera jefa de Estado recibida por el papa Francisco, un encuentro en el que ésta invitó a Jorge Mario Bergoglio a volver a Argentina esta vez como papa Francisco, y él le contestó que le gustaría y que se trabajará para poder poner una fecha a este viaje.
En la reunión que mantuvieron, que Cristina Fernández calificó de 'fructífera', la presidenta pidió al papa que interceda para abrir un diálogo entre Reino Unido y Argentina sobre las Malvinas.
INTERCAMBIO DE REGALOS
Cristina Fernández de Kirchner explicó al finalizar su encuentro con el papa que lo había visto 'sereno, seguro y tranquilo, en paz'. Durante el almuerzo que compartieron, la presidenta argentina explicó que el papa le habló de la 'Patria Grande', en referencia a todos los países latinoamericanos. Cristina Fernández también relató el intercambio de obsequios que se hicieron y que el papa Francisco le regaló un volumen de las conclusiones de las reuniones de La Conferencia Episcopal Latinoamericana, una placa en la que figura su nombre y la de la entonces presidenta chilena, Michelle Bachelet, cuando acudieron al Vaticano en 2009 para conmemorar el 25 aniversario del tratado de paz de Beagle, que puso término al contencioso en 1984. Lo que más agradeció la presidenta fue la 'rosa blanca' que el papa le regaló 'para que la guardara entre sus cosas' y que representaba a Santa Teresita. Fernández le regaló un conjunto de mate y un poncho de vicuña 'para que se cubra del frío'.
Mientras, el portavoz vaticano Federico Lombardi confirmó ayer que el informe Vatileaks sobre el escándalo de las intrigas, enfrentamientos y supuestos casos de corrupción en el Vaticano está ya a disposición del papa Francisco, aunque dijo que no creía que hubiera tenido tiempo de leerlo con todos los actos de los últimos días.
Los príncipes de Asturias encabezarán en Roma la delegación española asistente a la misa solemne de inicio de pontificado del papa, de la que también formarán parte el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y los ministros José Manuel García-Margallo (Asuntos Exteriores), Alberto Ruiz-Gallardón (Justicia), y Jorge Fernández Díaz (Interior).
Durante los actos solemnes, el papa Francisco recorrerá la plaza de San Pedro y calles anexas, entre los fieles, antes de oficiar la misa de inicio de pontificado. Francisco lo hará en el papamóvil o en un 'jeep' que también se usa en las audiencias públicas en San Pedro.
La presidenta argentina, Cristina Fernández, fue ayer la primera jefa de Estado recibida por el papa Francisco, un encuentro en el que ésta invitó a Jorge Mario Bergoglio a volver a Argentina esta vez como papa Francisco, y él le contestó que le gustaría y que se trabajará para poder poner una fecha a este viaje.
En la reunión que mantuvieron, que Cristina Fernández calificó de 'fructífera', la presidenta pidió al papa que interceda para abrir un diálogo entre Reino Unido y Argentina sobre las Malvinas.
INTERCAMBIO DE REGALOS
Cristina Fernández de Kirchner explicó al finalizar su encuentro con el papa que lo había visto 'sereno, seguro y tranquilo, en paz'. Durante el almuerzo que compartieron, la presidenta argentina explicó que el papa le habló de la 'Patria Grande', en referencia a todos los países latinoamericanos. Cristina Fernández también relató el intercambio de obsequios que se hicieron y que el papa Francisco le regaló un volumen de las conclusiones de las reuniones de La Conferencia Episcopal Latinoamericana, una placa en la que figura su nombre y la de la entonces presidenta chilena, Michelle Bachelet, cuando acudieron al Vaticano en 2009 para conmemorar el 25 aniversario del tratado de paz de Beagle, que puso término al contencioso en 1984. Lo que más agradeció la presidenta fue la 'rosa blanca' que el papa le regaló 'para que la guardara entre sus cosas' y que representaba a Santa Teresita. Fernández le regaló un conjunto de mate y un poncho de vicuña 'para que se cubra del frío'.
Mientras, el portavoz vaticano Federico Lombardi confirmó ayer que el informe Vatileaks sobre el escándalo de las intrigas, enfrentamientos y supuestos casos de corrupción en el Vaticano está ya a disposición del papa Francisco, aunque dijo que no creía que hubiera tenido tiempo de leerlo con todos los actos de los últimos días.
