Los premios del sorteo de Navidad, que se pueden cobrar ya, están exentos de tributar, y en el caso de que se compartan con otras personas, se habrá de comunicar a Hacienda que todas ellas participan en el número premiado para no pagar impuesto por donaciones.
Pasada la resaca inicial del sorteo, a muchos de los ganadores les surgen dudas sobre qué pasos seguir a partir de ahora para acceder al cobro del premio sin verse penalizados fiscalmente. La recomendación del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) es que aquel padre, madre o cualquier otra persona que quiera repartir el premio con sus hijos u otros ciudadanos comunique a la Agencia Tributaria que el número premiado ha sido comprado por todos ellos. De ese modo, los beneficiarios de este reparto también estarán exentos de tributación, según explicó el secretario técnico de REAF, Luis del Amo, quien insistió en que no todas las comunidades autónomas bonifican el impuesto de donaciones.
Entre las que sí lo hacen, en el caso de padres a hijos, figura Madrid, una de las grandes afortunadas tradicionalmente en el reparto de premios del sorteo de Navidad, y en donde las bonificaciones al impuesto alcanzan el 99 por ciento. También incorporaron bonificaciones en el impuesto de donaciones comunidades como el País Vasco, Navarra, Murcia, la Comunidad Valenciana o las dos Castillas.
PRODUCTOS DE AHORRO
Otra recomendación del REAF a los ganadores es que quien quiera sacarle rendimiento al dinero obtenido lo deposite en distintos productos financieros de ahorro para repartir riesgos y mejor si son gestionados por carteras de expertos. Además, según Luis del Amo, en el caso de premios especialmente generosos, también podría pensarse en la inversión en inmuebles, aunque siempre junto con otras opciones diversificadas de ahorro, insistió el experto.
Aparte de la lotería Nacional, también están exentos de tributación los premios del resto de sorteos gestionados por Loterías y Apuestas del Estado, por ejemplo, la Primitiva, el Euromillones o la Bonoloto. Tampoco pagan los premios repartidos por las organizaciones de la Cruz Roja y la ONCE, al contrario de lo que ocurre con la inmensa mayoría de los distribuidos por cualquier otro organismo o institución, que, en general, sí pagan impuestos a Hacienda. Además, desde 2009, después de que los tribunales europeos dieran la razón a un contribuyente español, tampoco pagan impuestos en España los ciudadanos premiados en otro país de la Unión Europea en algún sorteo similar a los gestionados por Loterías y Apuestas del Estado, y que hasta entonces sí estaban sujetos a tributación.
Loterías y Apuestas del Estado recuerda que en el caso de participaciones premiadas que hubieran sido vendidas por una asociación u organización, sus responsables serán los encargados de cobrar los premios y repartirlos entre los participantes. En estos casos, se juega una cantidad a un número y otra parte va dirigida a la asociación. Respecto a la validez de las participaciones no selladas es aconsejable que tengan algún distintivo o sello de quien venda la participación.
Entre las que sí lo hacen, en el caso de padres a hijos, figura Madrid, una de las grandes afortunadas tradicionalmente en el reparto de premios del sorteo de Navidad, y en donde las bonificaciones al impuesto alcanzan el 99 por ciento. También incorporaron bonificaciones en el impuesto de donaciones comunidades como el País Vasco, Navarra, Murcia, la Comunidad Valenciana o las dos Castillas.
PRODUCTOS DE AHORRO
Otra recomendación del REAF a los ganadores es que quien quiera sacarle rendimiento al dinero obtenido lo deposite en distintos productos financieros de ahorro para repartir riesgos y mejor si son gestionados por carteras de expertos. Además, según Luis del Amo, en el caso de premios especialmente generosos, también podría pensarse en la inversión en inmuebles, aunque siempre junto con otras opciones diversificadas de ahorro, insistió el experto.
Aparte de la lotería Nacional, también están exentos de tributación los premios del resto de sorteos gestionados por Loterías y Apuestas del Estado, por ejemplo, la Primitiva, el Euromillones o la Bonoloto. Tampoco pagan los premios repartidos por las organizaciones de la Cruz Roja y la ONCE, al contrario de lo que ocurre con la inmensa mayoría de los distribuidos por cualquier otro organismo o institución, que, en general, sí pagan impuestos a Hacienda. Además, desde 2009, después de que los tribunales europeos dieran la razón a un contribuyente español, tampoco pagan impuestos en España los ciudadanos premiados en otro país de la Unión Europea en algún sorteo similar a los gestionados por Loterías y Apuestas del Estado, y que hasta entonces sí estaban sujetos a tributación.
Loterías y Apuestas del Estado recuerda que en el caso de participaciones premiadas que hubieran sido vendidas por una asociación u organización, sus responsables serán los encargados de cobrar los premios y repartirlos entre los participantes. En estos casos, se juega una cantidad a un número y otra parte va dirigida a la asociación. Respecto a la validez de las participaciones no selladas es aconsejable que tengan algún distintivo o sello de quien venda la participación.
