La protección de datos, clave frente al abuso de los gigantes tecnológicos

Las autoridades y reguladores europeos defienden un mercado digital en el que los datos estén salvaguardados.
photo_camera Las autoridades y reguladores europeos defienden un mercado digital en el que los datos estén salvaguardados.
Las nuevas normativas han obligado a las empresas a buscar nuevas formas de ofrecer experiencias publicitarias respetando la privacidad de los consumidores

Con las nuevas normativas establecidas sobre los datos de los consumidores en toda Europa, las marcas y editores digitales han explorado mejores formas de ofrecer experiencias publicitarias a los consumidores, respetando al mismo tiempo la privacidad de los consumidores y las normas sobre datos.

Estos cambios y un desarrollo constante en la importancia de la privacidad de datos ha llevado a diferentes instituciones y empresas a crear la European Unified ID (EUID), una nueva solución de identidad desarrollada específicamente para el mercado europeo, un nuevo enfoque de la identidad adoptado por gran parte del sector.

Esta organización trata de abordar la normativa europea sobre privacidad, al tiempo que ofrece a los consumidores europeos un mayor control de sus datos mediante avisos de privacidad y exclusiones voluntarias fáciles de identificar. Es una tendencia que coge cada vez más fuerza en los países de la UE, con acciones encaminadas a proteger a los usuarios y la competitividad dentro del mercado común. Por ejemplo, la Comisión Europea pone contra las cuerdas al negocio publicitario de Google y no descarta forzar su separación, en un movimiento en el que el gigante tecnológico afronta la seria posibilidad de que el ejecutivo comunitario le fuerce a desinvertir en alguna de las partes de la cadena de suministro que hoy controla mayoritariamente.

Según la UE, Google puede haber utilizado su posición para favorecer sus propios servicios de intermediación, por lo que habría perjudicado la competencia, pero también a los intereses de los editores y de los anunciantes en general del mercado común europeo. Estos cambios hacen que el convencimiento entre reguladores online sobre la protección de los intereses de consumidores, editores y marcas deben apostar por el respeto hacia la privacidad ante los grandes peligros que acarrea la monopolización digital.

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