El hospital La Rosaleda de Santiago recibió a cirujanos vasculares de toda Galicia que participaron en una sesión formativa dirigida por los doctores Jorge Fernández Noya, J. Villaverde y F. Franco. Este equipo, pionero en Galicia en diversos procedimientos para el tratamiento de las varices, mostró así a compañeros de diversos hospitales gallegos una novedosa técnica para el tratamiento de varices que viene usando desde enero y que, tras diez meses de experiencia, ha logrado muy buenos resultados.
La Rosaleda fue el primer hospital de Galicia que realizó una intervención de varices con el método ClariVein, una técnica menos invasiva. Se trata de un tratamiento mecánico-químico que se aplica a través de una punción con un microcatéter que inyecta un gel esclerosante que completa la oclusión y seca la parte dañada de la vena a tratar. Al no aplicar calor se evitan muchas complicaciones, como las quemaduras. El procedimiento se realiza con anestesia local aplicada en el lugar de la punción lo que lo convierte en uno de las 'menos invasivos para este tipo de intervenciones', según el doctor Noya. El tratamiento completo apenas dura media hora 'y el paciente se va inmediatamente a casa con la recomendación de andar y moverse'.
El grupo de cirujanos gallegos participó en el centro santiagués en una jornada de formación, que se dividió en dos partes: una teórica, en la que se dio a conocer el procedimiento y los resultados obtenidos, y otra práctica en la que asistieron a tres intervenciones realizadas con esta técnica.
Las varices afectan al 35 % de la población española y aunque el perfil de afectados es muy amplio y diverso, la patología es mucho más frecuente en personas que están muchas horas de pie y en mujeres.
El grupo de cirujanos gallegos participó en el centro santiagués en una jornada de formación, que se dividió en dos partes: una teórica, en la que se dio a conocer el procedimiento y los resultados obtenidos, y otra práctica en la que asistieron a tres intervenciones realizadas con esta técnica.
Las varices afectan al 35 % de la población española y aunque el perfil de afectados es muy amplio y diverso, la patología es mucho más frecuente en personas que están muchas horas de pie y en mujeres.
