Un grupo de madres de Valencia posan en un calendario erótico con el fin de recabar fondos

Semidesnudas para reclamar un bus escolar para sus hijos

Las madres, posando junto a sus calendarios en una calle de Valencia. (Foto: JUAN  CARLOS CÁRDENAS)
Decidieron posar ligeras de ropa en un calendario erótico para conseguir el dinero que les permita pagar el transporte escolar de sus hijos. Son catorce madres de alumnos del colegio Evaristo Calatayud de la localidad valenciana de Monserrat, cuya historia ha dado la vuelta al mundo. Su peculiar protesta les ha valido llamadas de medios de comunicación de EEUU, Canadá, Bolivia, Colombia, Perú, Italia o Alemania. Hasta en México les han creado un club de fans en su honor.
'Nos sentimos abrumadas por la repercusión', explica Yolanda Peiró, una de las madres que ha posado para este almanaque, 'pero esto nos da más fuerza para seguir adelante'. Según explican las madres, 83 niños, 35 de ellos de primaria y 47 de educación infantil, se quedaron este curso sin autobús escolar tras el cambio de criterios de la Conselleria de Educación.

El nuevo criterio establecía que si la residencia está a más de tres kilómetros en línea recta del centro educativo, estos alumnos deben desplazarse por su cuenta, según recoge la normativa. Desde entonces, cada día, algunos de ellos han tenido que recorrer andando los 6 kilómetros que separan su casa del colegio.

Por su parte, fuentes de la Conselleria de Educación señalaron que en la Comunidad Valenciana hay más de 50.000 alumnos becados para el transporte escolar, que han estudiado el caso de Monserrat y que, como estos niños no cumplen los requisitos, no pueden hacer excepciones.

Para pedir soluciones, las madres afectadas no se lo pensaron un minuto 'porque parece que el desnudo es lo único que vende', recordaba hace unos días una de las madres. Y dicho y hecho. Posaron semidesnudas para una buena causa. Su causa.

A primeros de diciembre se pusieron a la venta 3.000 almanaques y de ellos, han vendido ya 'más de 1.000' y cuentan que tienen reservados casi otros tantos. Estas madres no se dan por vencidas y están dispuestas a continuar batallando hasta donde haga falta para conseguir su objetivo.

Ayer, sin ir más lejos, se plantaron en el centro de Valencia para vender su calendario y consiguieron que hasta el mismísimo president de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, les compre uno de los calendarios y lo mismo hizo la consejera de Educación, María José Catalá, además algunos otros conselleros.

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