Una decena de estudiantes universitarios negaron ayer el saludo al ministro de Educación, José Ignacio Wert, al recoger los Premios Nacionales Fin de Carrera, que entregaba en el Auditorio Nacional junto a la secretaria de Estado de Formación Profesional, Montserrat Gomendio, y el secretario general de Universidades Federico Morán, para distinguir a los más brillantes de cada rama.
Ante un público salpicado por camisetas del movimiento conocido como 'marea verde', en defensa de la escuela pública frente a los recortes en educación y el proyecto de Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), los premiados que se negaron a saludar a las autoridades fueron ovacionados por los presentes.
Hasta tres de esos estudiantes subieron al escenario con la camiseta reivindicativa, aunque algunas más han utilizado el color verde en su vestimenta, y una cuarta, Nereida García, que no iba uniformada, se ha dirigido al público para reclamar 'una educación libre y para todos', despertando el aplauso del auditorio.
'RELEGADA A LA NADA'
'No podemos permitir que la escuela quede relegada a la nada', dijo a los medios de comunicación Julia Iriarte, Mención en la carrera de Psicología, tras recoger su premio con la camiseta de la marea verde. Se la puso porque dijo defiende aquello en lo que cree y negó el saludo a las autoridades porque 'lo que están haciendo' con la educación pública le parece 'una falta de respeto'.
En el acto se entregaron un total de 129 galardones, entre premios nacionales (46) accésit y menciones de honor. Con todos ya en manos de sus propietarios, Abraham Laguna Cubero, Premio Nacional Fin de Carrera de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos leyó un discurso que también suscitó algunas respuestas críticas, especialmente cuando agradeció el apoyo a las autoridades educativas. 'Dilo en tu nombre', le espetaron desde el público.
PETICIÓN DE AYUDA
No obstante, su discurso terminó pidiendo 'ayuda' a las mismas autoridades, lo que sí suscitó la ovación de los presentes. 'Apoyad la investigación, la innovación, el entendimiento, la colaboración empresa-universidad y, en definitiva, la calidad', dijo este licenciado, para incidir en que 'no se puede desaprovechar la oportunidad de dar un salto en la calidad' y lograrlo, es 'una tarea de equipo'.
El ministro, que intervenó para cerrar el acto, se centró en la excelencia de los premiados para destacar que se debe a la 'perseverancia' y poner el acento en que la equidad es 'la igualdad de oportunidades en el acceso', no la uniformidad de los resultados.
Wert añadió, sin mencionar el incidente del saludo, que las universidades, que han sabido 'gestionar bien' la 'tensión' que ha supuesto el incremento en pocos años del alumnado -ha pasado de 200.000 a un millón y medio- deben sin embargo 'mantener una importante tensión de la excelencia'. 'Queda mucho camino por recorrer y tiene que ver con la ambición por las metas', concluyó.
Hasta tres de esos estudiantes subieron al escenario con la camiseta reivindicativa, aunque algunas más han utilizado el color verde en su vestimenta, y una cuarta, Nereida García, que no iba uniformada, se ha dirigido al público para reclamar 'una educación libre y para todos', despertando el aplauso del auditorio.
'RELEGADA A LA NADA'
'No podemos permitir que la escuela quede relegada a la nada', dijo a los medios de comunicación Julia Iriarte, Mención en la carrera de Psicología, tras recoger su premio con la camiseta de la marea verde. Se la puso porque dijo defiende aquello en lo que cree y negó el saludo a las autoridades porque 'lo que están haciendo' con la educación pública le parece 'una falta de respeto'.
En el acto se entregaron un total de 129 galardones, entre premios nacionales (46) accésit y menciones de honor. Con todos ya en manos de sus propietarios, Abraham Laguna Cubero, Premio Nacional Fin de Carrera de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos leyó un discurso que también suscitó algunas respuestas críticas, especialmente cuando agradeció el apoyo a las autoridades educativas. 'Dilo en tu nombre', le espetaron desde el público.
PETICIÓN DE AYUDA
No obstante, su discurso terminó pidiendo 'ayuda' a las mismas autoridades, lo que sí suscitó la ovación de los presentes. 'Apoyad la investigación, la innovación, el entendimiento, la colaboración empresa-universidad y, en definitiva, la calidad', dijo este licenciado, para incidir en que 'no se puede desaprovechar la oportunidad de dar un salto en la calidad' y lograrlo, es 'una tarea de equipo'.
El ministro, que intervenó para cerrar el acto, se centró en la excelencia de los premiados para destacar que se debe a la 'perseverancia' y poner el acento en que la equidad es 'la igualdad de oportunidades en el acceso', no la uniformidad de los resultados.
Wert añadió, sin mencionar el incidente del saludo, que las universidades, que han sabido 'gestionar bien' la 'tensión' que ha supuesto el incremento en pocos años del alumnado -ha pasado de 200.000 a un millón y medio- deben sin embargo 'mantener una importante tensión de la excelencia'. 'Queda mucho camino por recorrer y tiene que ver con la ambición por las metas', concluyó.
