El turismo náutico se vio afectado por la crisis económica en menor medida que otros sectores, y aunque en la actualidad existe una oferta de barcos mayor que la demanda, los yates de lujo se mantienen a flote y surcan las aguas de destinos turísticos como la Costa del Sol este verano. La crisis supuso un aumento de la demanda de barcos de segunda mano, a lo que contribuyó que desde 2009 bajaran los precios, también de las embarcaciones nuevas, según explicó Richard Scott, comercial de la empresa Ventura Yacht, ubicada en Puerto Banús.
Scott, que comentó que ahora existe una oferta de productos mayor que la demanda, apuntó que el cliente europeo 'bajó sus posibilidades económicas', mientras que se incrementó la demanda de clientes de países como Rusia u Oriente Medio.
CLIENTES EXTRAVAGANTES
Entre los clientes son frecuentes personas con industrias que manejan 'grandes cantidades de dinero', y presentan extravagancias como barcos con grifos de oro o de diamantes, embarcaciones con helicóptero o submarino a bordo, o 'trasladar un yate en avión de Málaga a Rusia'. Los propietarios suelen usar los yates para navegar en verano, y durante el año están atracados en los puertos, según Scott. Los destinos preferidos para viajar son Turquía, Grecia, el sur de Francia, Italia, las Islas Baleares y Croacia, dijo Chris Rimmer, director de ventas de la marca Princess en Puerto Banús, que distribuye barcos en Andalucía, Murcia e Islas Baleares. Sus clientes son principalmente ingleses y alemanes, los cuales tienen 'más posibilidades de comprar barcos que los españoles', aseguró.
La importancia del turismo náutico en la Costa del Sol se pone de manifiesto en el proyecto de ampliación del puerto de La Bajadilla, en Marbella, que se acometerá por el jeque qatarí Abdullah Bin Nasser Al-Thani. Según el concejal de Turismo de la ciudad, José Luis Hernández, con el proyecto 'el puerto se adapta a la demanda de yates y cruceros más grandes', que permitirá que 'grandes fortunas escojan su lugar de vacaciones en Marbella' y supone un 'imán para clientes de países del promotor, que este año crecieron un 20%'.
El proyecto nacerá junto a Puerto Banús, un lugar que concentra mayor cantidad de coches de lujo, yates exclusivos y tiendas de las marcas más prestigiosas.
CLIENTES EXTRAVAGANTES
Entre los clientes son frecuentes personas con industrias que manejan 'grandes cantidades de dinero', y presentan extravagancias como barcos con grifos de oro o de diamantes, embarcaciones con helicóptero o submarino a bordo, o 'trasladar un yate en avión de Málaga a Rusia'. Los propietarios suelen usar los yates para navegar en verano, y durante el año están atracados en los puertos, según Scott. Los destinos preferidos para viajar son Turquía, Grecia, el sur de Francia, Italia, las Islas Baleares y Croacia, dijo Chris Rimmer, director de ventas de la marca Princess en Puerto Banús, que distribuye barcos en Andalucía, Murcia e Islas Baleares. Sus clientes son principalmente ingleses y alemanes, los cuales tienen 'más posibilidades de comprar barcos que los españoles', aseguró.
La importancia del turismo náutico en la Costa del Sol se pone de manifiesto en el proyecto de ampliación del puerto de La Bajadilla, en Marbella, que se acometerá por el jeque qatarí Abdullah Bin Nasser Al-Thani. Según el concejal de Turismo de la ciudad, José Luis Hernández, con el proyecto 'el puerto se adapta a la demanda de yates y cruceros más grandes', que permitirá que 'grandes fortunas escojan su lugar de vacaciones en Marbella' y supone un 'imán para clientes de países del promotor, que este año crecieron un 20%'.
El proyecto nacerá junto a Puerto Banús, un lugar que concentra mayor cantidad de coches de lujo, yates exclusivos y tiendas de las marcas más prestigiosas.
