El doga es tendencia. Y no, no se trata del Diario Oficial de Galicia, sino a practicar yoga con tu perro para mejorar el vínculo entre dueño y mascota.
Recibe este nombre desde que así bautizara a esta actividad la estadounidense Suzi Teitelman, una monitora de yoga que comenzó a incluir perros en sus clases ya hace dos décadas. ¿El momento más recomendado por los expertos para practicarlo? Después del paseo, para que el animal relaje cuerpo y mente poco a poco.
El cuadrúpedo agradecerá una música relajante y una luz tenue si se practica en casa, aunque también se puede llevar a cabo este ejercicio al aire libre siempre que la previsión meteorológica sea favorable, sin demasiado calor.
Y, a lo largo de la actividad, que no dura más de un cuarto de hora, se le realizan masajes superficiales al can, se llevan a cabo asanas simples adaptadas a él y también se le estira. Al final, unas caricias con los ojos cerrados para la relajación extrema.
Los defensores de esta práctica sostienen que ayuda a fortalecer los vínculos con la mascota y que además enseña a los cuadrúpedos a relajarse.
