Los fabricantes apuestan por mejorar los sistemas de navegación, seguridad y comunicaciones

La electrónica, nuevo campo de batalla en los automóviles

El nuevo Venturi Buckeye Bullet Jamais Contente, el vehículo eléctrico más rápido del mundo, en Detroit. (Foto: KRZACZYNSKI)
General Motors, Ford y Toyota se enzarzaron en una nueva guerra, esta vez electrónica, en la que las principales bazas son sistemas de navegación, seguridad y comunicaciones que se van a convertir en una fuente extra de ingresos para los fabricantes de automóviles.
General Motors (GM) inició la tendencia hace más de una década con OnStar, un sistema en principio concentrado en la seguridad pero que está siendo actualizado para incluir funciones de comunicaciones y entretenimiento. Ford le siguió los pasos con SYNC, un sistema de entretenimiento, información y comunicaciones que desarrolló con Microsoft pero que evolucionó para incluir funciones de seguridad como la posibilidad de limitar la velocidad máxima cuando los padres dejan el vehículo a sus hijos. Y la semana pasada Toyota anunció Entune, un sistema multimedia para entretenimiento, navegación y servicios de información, y que estará disponible en sus vehículos este año.

'Los consumidores crecieron acostumbrados a tener el mundo en la punta de sus dedos a través de los teléfonos móviles' explicó Jon Bucci, vicepresidente del departamento de Tecnología Avanzada de Toyota, durante el lanzamiento de Entune. 'Y a diferencia de otras soluciones del sector, Entune permite que el conductor interactúe con contenido móvil informativo y de entretenimiento sin pelearse con su teléfono', añadió.


ENTRE 150 Y 300 EUROS AL AÑO

El valor monetario de estas tecnologías es tal que General Motors durante su reestructuración en 2009, y cuando el fabricante necesitaba la máxima liquidez posible, se planteó vender OnStar para generar dinero. La principal diferencia de OnStar con SYNC y ahora Entune es que el sistema de General Motors está totalmente integrado con el vehículo. OnStar, con alrededor de 6 millones de suscriptores en Estados Unidos y Canadá, se basa en un teléfono móvil que viene instalado en el vehículo, lo que homogeneiza la experiencia de todos los usuarios. Además, el coste del equipo de OnStar está incluido en el precio final del vehículo pero la suscripción a su servicio cuesta entre 153 y 229 euros al año, por lo que los 6 millones de suscriptores GM recauda en la actualidad entre 918 y 1.370 millones de euros al año. Por contra, SYNC y Entune son básicamente un sistema de Bluetooth que conecta el teléfono móvil del conductor con el sistema de entretenimiento y navegación del vehículo por lo que sus características están determinadas por la calidad del teléfono móvil de cada usuario. En el caso de SYNC, Ford cobra 300 euros por incluir el equipo en sus vehículos pero los tres primeros años, el servicio es gratuito. Pasado ese tiempo, el propietario tiene que pagar por servicios como la navegación, información de tráfico, etcétera una cuota anual de 38 euros.

SYNC y Entune también se benefician de la creciente popularidad de los 'smartphones', que pueden disponer de un número casi infinito de funciones, por lo que Ford está de momento más que contento con mantener su sistema como una 'capa' más de sus coches y no un elemento incrustado.

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