La gastronomía y el descanso en Castro Caldelas se convierten en una experiencia única que combina sabores auténticos y el encanto de un turismo rural de calidad. Este pintoresco pueblo, catalogado como uno de los más bonitos de España, ofrece mucho más que su impresionante viticultura heroica. Su amplio abanico de productos locales, como carnes, quesos y la famosa bica, deleitan los paladares más exigentes.
En tierras caldelás, varios locales de restauración se encargan de satisfacer los deseos culinarios de los visitantes. Caldelas Sacra, ubicado a los pies del Castillo de la villa, es dirigido por Alberto Fernández González y su pareja, Yargil Medina, quienes han llevado adelante este negocio familiar durante más de una década, pero fueron los padres de Alberto quienes abrieron sus puertas en 2005. Antía Pousa, la pequeña de la familia, es ya pieza fundamental en este engranaje.

En su carta destacan la ternera gallega, con su especialidad estofada al mencía, el bacalao y una deliciosa parrillada de verduras. Su enfoque se basa en una cocina tradicional, utilizando productos locales de alta calidad, “es una cocina tradicional y siempre con productos de aquí, especializados en carnes y verduras” dice Yargil.
Para aquellos que buscan un descanso en pleno corazón de la Ribeira Sacra, el Hotel Casa de Caldelas es ideal. Este acogedor alojamiento, inaugurado en 2012, ofrece una experiencia de turismo rural sin renunciar al encanto de una auténtica casa rural. Iago Rodríguez y su familia, responsables del hotel, cuidan cada detalle de las 8 habitaciones y 2 apartamentos de esta espectacular casa blasonada, construida a principios del siglo XVIII y cuidadosamente restaurada.

El hotel también cuenta con una atractiva tienda en su planta baja, donde los visitantes pueden adquirir productos locales y artesanía. El Hotel Casa de Caldelas se enorgullece de ofrecer a sus huéspedes “la tranquilidad en una casa blasonada en el casco histórico, rodeada de infinita belleza natural”, según señala Iago. Además, su ubicación privilegiada permite a los visitantes disfrutar de los encantos culturales y arquitectónicos de Castro Caldelas.