Detenido un hombre en Castro Caldelas por amenazar a un médico con un arma

Un coche de la Guardia Civil (EFE).
photo_camera Un coche de la Guardia Civil, que investiga los hechos (EFE).
Un hombre ha sido detenido durante la madrugada de este domingo en Castro Caldelas tras apuntar con un arma a un médico del PAC de Castro Caldelas

Durante la madrugada de este domingo, un hombre se presentó en el Punto de Atención Médica (PAC) de Castro Caldelas solicitando atención médica, y terminó amenazando al médico.

El hombre, José Luis A.F., vecino de la propia localidad residente en una vivienda cercana al propio centro sanitario, accedió al servicio de urgencias solicitando atención médica. A su salida, y ya listo para abandonar el centro de salud, el detenido, de unos 50 años de edad, volvió al interior de las instalaciones, forzando la puerta y empuñando un arma simulada (pistola de aire comprimido) con la que amenazó de forma agresiva al facultativo.

En un descuido y debido al estado de embriaguez, el médico logró que le cayera la pistola y reducirlo, aunque tuvo que pedir ayuda a los operarios de la ambulancia del 061 ante el agotamiento mientras esperaba a la llegada de la Guardia Civil. Los hechos sucedieron pasadas las 5,30 de la mañana y, según fuentes vecinales, el agresor había acudido al centro tras haber tenido un incidente minutos antes. Tras ser atendido, regresó armado porque exigía un parte de lesiones. Además del arma simulada, portaba una navaja en el bolsillo de pantalón. 

Al lugar se acercaron la patrulla de Castro Caldelas y también agentes de O Barco, llevándose al hombre detenido. El causante de los hechos había sido detenido por diferentes agresiones en otras ocasiones., una de ellas con penas de prisión por molestar a los clientes de un bar de Sarria y causar daños en un coche y mobiliario urbano.

El centro más valorado, que ya sufrió más incidentes

El Centro de Salud de Castro Caldelas es el más valorado de toda Galicia por sus pacientes, según la encuesta reciente realizada por la Consellería de Sanidade, en la que obtuvo 4,8 puntos sobre 5. Pese a estas altas calificaciones, no es la primera vez que sus profesionales tienen que sufrir la ira de sus pacientes.  En 2013, tuvieron que aguantar a un vecino que simulaba lesiones, como reconoció en el juicio posterior, para que lo bajara una ambulancia a Ourense, donde pedía el alta voluntaria. 

El 23 de abril de 2012, acudió porque le dolía una rodilla, el médico le prescribió dos inyecciones pero comenzó a discutir e insultar al ATS que se las iba a poner. Finalmente, intervino la Guardia Civil ante la denuncia del galeno por amenazas.

El 18 de junio de ese año, ese mismo hombre acudió al centro de salud, en donde se encaró con el celador en tono amenazante, llegando a pedirle la hoja de reclamaciones. También fue insultada la médica de guardia que intentó mediar para calmarlo después del incidente. 

Los sanitarios ourensanos sufren violencia casi a diario por parte de pacientes y familiares, pero solo notifican menos del 10% de las agresiones que padecen, según el Colegio de Médicos. 

El año pasado, se comunicaron 23 agresiones -una media de dos mensuales- a médicos, enfermeras y trabajadores no sanitarios de los hospitales y centros de salud de la provincia, frente a las 41 registradas en 2021. 

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