Fue antigua sede de Cruz Roja y en la actualidad se encuentra en ruinas
Una de las construcciones que fueron sede de Cruz Vermella y que está afectada por la vía del tren en Vilamartín amenaza con venirse abajo sin que el Concello pueda hacer nada. El organismo que dirige Enrique Álvarez Barreiro inició los trabajos de consolidación hace más de tres meses. Sin embargo, una vez retirada la cubierta, la obra fue parada por el Adif. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias supedita la concesión del permiso al pago de 2.800 euros, pues entiende que corresponden a una deuda municipal de 2009.
Sin embargo, el alcalde de Vilamartín, Enrique Álvarez, desconoce a qué obedece la citada reclamación. Explicó que en los pagos a proveedores de 2011 y 2012 fueron incluidas todas las facturas atrasadas del Adif. "¡Ahora vienen reclamando!", se quejó.
Pasan las semanas, y el deterioro avanza en la vieja construcción. Ubicada entre la carretera N-120 y la vía de la línea de ferrocarril Palencia-A Coruña, amenaza con derrumbarse. El alcalde afirma que existe un serio peligro para quienes acuden a la zona, próxima a un conocido establecimiento hostelero de Vilamartín, pero también para los trenes. "La edificación tiene peligro, incluso puede caer sobre la vía", comentó el regidor, en base a los informes del técnico municipal.
Ignorante de las causas de la reclamación del ente público, Enrique Álvarez lo relaciona con la negativa municipal a adquirir un terreno que podría estar interesado en vender el Adif. El Concello paga 169 euros mensuales de alquiler y descarta comprarlo al negarse el propietario a dar el precio antes de rubricar la operación.
