La reunión de ayer en la Diputación provincial para tomar decisiones respecto a los accesos al pueblo de San Vicente (Vilamartín) finalizó con el establecimiento de tres prioridades: vaciar la balsa de agua que causó la riada cuyos arrastres cortaron durante horas el acceso alternativo a la carretera OU-0807, cerrada físicamente al tráfico el mes pasado; la firma de un convenio entre la Administración provincial y el Concello para mejorar la vía alternativa, esta de titularidad municipal; y, en tercer lugar, analizar la posibilidad de ejecutar en fases el proyecto de relleno de la citada vaguada para consolidar el terreno, con un presupuesto total se aproxima a los 14 millones de euros.
Estos puntos fueron apuntados por el diputado Pablo Pérez, una vez finalizada la reunión, a la que también asistieron tres vecinos de San Vicente, el alcalde y el portavoz de la oposición popular de Vilamartín y los técnicos de la Diputación provincial. Había sido convocada para resolver un problema que comenzó hace tres décadas, cuando aparecieron las primeras grietas sobre la calzada de la infraestructura.
Nada más finalizada la reunión, fuentes vecinales se limitaron a asegurar: “Saímos como entramos. Non hai nada decidido”.
A su vez, el alcalde socialista vilamartinés mostró su “decepción” por el desarrollo de la entrevista. “Non me creo nada e como non se saque con urxencia ese depósito de auga pode provocar outra onda, afectar ao pobo e que non pille a ninguén pola estrada municipal. Xa falei coa Confederación Hidrográfica do Miño-Sil e di que pódese actuar de urxencia”, dijo Enrique Álvarez, tras recordar como hace una semana, los arrastres provocados por un desprendimiento cortaron el acceso secundario a San Vicente. Añadió que la retirada de este líquido ya aparecía reflejada en el proyecto.
El regidor considera que “o primeiro é retirar ese auga e empezar a primeira fase do recheo”, aludiendo al proyecto de rellenar la vaguada con los escombros procedentes de una pizarrera próxima.
En este sentido, Álvarez llegó a plantear la posibilidad de que el Concello asumiese el acceso principal a San Vicente si la Diputación le entrega la mitad del presupuesto del relleno, algo más de 6,5 millones de euros. Además, responsabilizó a la Administración provincial: “Se non actúa rápido, será culpable”, dijo para seguidamente amenazar con acudir al Juzgado si no se actúa rápido. Desde el organismo provincial apuntan que, aunque la pizarrera deposite los residuos en la vaguada, trabajar en esa zona entraña peligro.
