La burocracia impide al Concello ceder el centro del Eixo Interior a un empresario

El Concello de O Barco no encuentra la fórmula para ceder el Centro de Promoción de Productos Tradicionais a un emprendedor. La queja partió ayer del alcalde, Alfredo García Rodríguez. 'Es difícil encajar la cesión del uso. Debe ser un emprendedor, no la Administración. El Concello no puede vender, poner un supermercado', dijo.
El centro fue promovido en el seno del programa Eixo Interior, perteneciente al Eixo Atlántico, cuyo secretario presidió la inauguración de la sede, en junio de 2012. Xoán Vázquez Mao aprovechó el anuncio de la apertura del centro, realizado en marzo de 2011, para cifrar su presupuesto en 300.000 euros.

Dos años después de aquel anuncio, el programa desarrollado podría morir el próximo 30 de junio, fecha que fijó la Unión Europea para finalizar definitivamente el Eixo Interior. 'Lo ideal sería que hubiese alguien que continuase con el proyecto. Preocupa que cuando se acabe vaya a pasar como con la Ruta dos Viños de Valdeorras', dijo el alcalde, refiriéndose a otro programa, creado en 2009 y que lleva desde el verano de 2012 sin actividad por falta de financiación.

El Centro de Promoción de Produtos Tradicionais promociona los productos de excelencia de Galicia y Portugal, desde embutidos y vinos hasta pasteles o quesos, entre otros. Tiene 25 productores inscritos y desarrolló un buen número de actividades, como un salón gastronómico (la segunda edición será antes de junio), un encuentro de emprendedores y varios cursillos.

El alcalde dio a conocer los problemas surgidos a la hora de dar continuidad al Centro de Promoción de Produtos Tradicionais en la presentación de 'La Mostra 2013. 12ª Mostra de la Diversitat Cultural de Terrassa', a la que el Concello de O Barco acudirá por segunda vez entre los próximos días 15 y 17 de marzo. 'Pretendemos promocionar O Barco en Cataluña', dijo el regidor.

Los productos ocuparán dos expositores, uno promocional y otro de venta de productos de excelencia. Estará al frente el responsable de la panadería de O Bolo, el único de la media decena de empresarios consultados que aceptó ir a Terrassa, a pesar de que el viaje y la estancia son gratis.

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