El Concello empapeló el barrio con un bando pidiendo revisar estufas,cocinas y chimeneas

El casco viejo de O Barco pide más protección contra el fuego

Imagen del estado en que quedaron las casas que ardieron en el casco viejo.
Los vecinos del casco viejo de O Barco temen que se repitan escenas como las que vivieron hace una semana, cuando el fuego destruyó dos viviendas de la calle de San Roque. Lo dijo ayer la presidenta de la asociación vecinal Porto da Barca, Pilar Pérez Bustillo, horas después de que el colectivo acordase entregar un escrito en el Concello solicitando la revisión de las bocas de riego que usan los bomberos. Además, pide a los responsables municipales que tomen medidas para reducir el riesgo de incendio en las casas abandonadas, que no son pocas.
El Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) refleja que hace cuatro años eran 19 las edificaciones en mal estado y muy pocas fueron objeto de arreglos desde entonces. 'Muchos dueños murieron y los herederos nunca se pararon a cuidarlas. Hubo gente que acumuló basura. No solo son un riesgo de incendios, también pueden serlo de infecciones', dijo Pilar Pérez.

Ayer tarde, un equipo de trabajadores retiraba los escombros provocados por el incendio. Ante la casa, José Antonio Crespo explicó que fue un cortocircuito, y no la calefacción, el que causó el incendio. Añadió que, afortunadamente, entre lo poco que pudo salvar de las llamas estaba la maquinaria que utilizaba en el envasado de productos de matanza, por lo que pudo reanudar su actividad en un bajo situado a unos 50 metros del negocio familiar, en esa misma calle de San Roque.

En todo caso, hace una semana, la antigüedad de las casas, muchas de ellas aún con vigas de madera, amenazó con llevar las llamas a otras edificaciones. Este riesgo también preocupa al Concello, que ayer empapeló el casco viejo con un bando que firma el alcalde, Alfredo García Rodríguez.

El texto dice que el frío intenso hace que muchos vecinos prendan estufas, cocinas y chimeneas de leña que estuvieron inactivas: 'En moitas ocasións, estes tradicionais sistemas de calefacción están en vivendas antigas, con estrutura de madeira, o que fai que resulte necesario facerlles unha revisión e extremar as precaucións para evitar posibles incendios nos inmobles'. No alude a las bocas de riego, pero sí lo hizo el alcalde recientemente, cuando explicó que son revisadas periódicamente por los trabajadores del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES).

Todas las medidas preventivas son pocas. Lo afirmó Celso Conde Murga, gerente del Consorcio contra Incendios e de Salvamento de Valdeorras. Informó de que los bomberos realizan todos los inviernos una media de casi 30 salidas a causa de incendios de chimeneas, cocinas de leña, mantas eléctricas o cortocircuitos. Para evitarlos, recomienda limpiar calefacciones y cocinas de leña y no sobrecargar los enchufes eléctricos.

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