Córgmo, un pueblo de teatro
Una representación en la que intervienen 25 vecinos de Córgomo es el plato fuerte del programa teatral iniciado el 25 de julio en este pueblo vilamartinés y que finaliza hoy, 28 de julio. Cuatro días de actividades situaron, un año más, a esta pequeña localidad como referente cultural de la comarca. Los promotores son los vecinos, que dedican 25 horas de las semanas previas a ensayar la obra que anuncia el fin de las jornadas. Una de ellas es Teresa López, quien no dudó en sumarse a la representación con 76 años.
La localidad de Córgomo (Vilamartín) se prepara hoy, 28 de julio, para despedir las “VI Xornadas teatrais Florencio Delgado Gurriarán”. Desde el 25 de julio, este pequeño pueblo de 276 habitantes vive pensando en ellas. No es de extrañar, pues ellos mismos son los protagonistas de un programa de actividades, en cuya preparación contaron con el apoyo incondicional de la agrupación teatral “Furafollas”, afincada en la ciudad de Barcelona.
El eje principal de las jornadas es el teatro, pero el programa incluye un amplio abanico de actividades, que van desde una exposición de toda la obra del escritor Xosé Luis Méndez Ferrín, hasta la “I Olimpiada de Xogos Tradicionais”, pasando por la “IV Carreira pola Toponimia” o el taller de expresión corporal que se desarrollaba en la mañana de ayer.
Todas los actos tienen una misma característica común: la elevada participación. Lo apuntó Anxo Baranga, “alma máter” de las jornadas, que explica cómo el centenar de dorsales preparados para la “Olimpiada” no fueron suficientes para todos, obligando a los organizadores a improvisar y a confeccionar sobre la marcha los números que faltaban.
Esta implicación vecinal en uno de los proyectos culturales más interesantes de Valdeorras también es palpable en los ensayos de “FDG Teatro”, la agrupación que fue creada en el pueblo. Sus integrantes se reúnen unos días antes para ensayar. A las 22,00 horas, cuando la jornada toca a su fin, estos actores vocacionales se reúnen para preparar su obra.
No están solos, pues también hay quien rehusa subir al escenario pero no quiere perderse detalle de todo lo relativo a la obra. “Algúns veñen a ver os ensaios, pero hai outros que non queren saber de que vai a obra ata a representación”, explica Anxo Baranga.
La pieza teatral la prepara él mismo tomando como referencia varios cuentos tradicionales breves. Éstos sirven de base para las improvisaciones de los vecinos, quienes incluyen anécdotas y episodios del pueblo o de sus personajes, siempre buscando la risa del público.
No hay límite de edad en esta compañía de aficionados. Una prueba la ofrece Teresa López Enríquez. Con 76 años, es la actriz más veterana del cartel de la presente edición. Se incorporó después de que una prima suya rechazase participar en la representación. “Dixen de broma, vou eu e, como unha tonta, entrei”, comentó. También tuvo que ver el papel que le tocó, que se ajustó a lo que ella quería: “Eu dixen, se hai un cura, eu fago unha confesión”.
El eje principal de las jornadas es el teatro, pero el programa incluye un amplio abanico de actividades, que van desde una exposición de toda la obra del escritor Xosé Luis Méndez Ferrín, hasta la “I Olimpiada de Xogos Tradicionais”, pasando por la “IV Carreira pola Toponimia” o el taller de expresión corporal que se desarrollaba en la mañana de ayer.
Todas los actos tienen una misma característica común: la elevada participación. Lo apuntó Anxo Baranga, “alma máter” de las jornadas, que explica cómo el centenar de dorsales preparados para la “Olimpiada” no fueron suficientes para todos, obligando a los organizadores a improvisar y a confeccionar sobre la marcha los números que faltaban.
Esta implicación vecinal en uno de los proyectos culturales más interesantes de Valdeorras también es palpable en los ensayos de “FDG Teatro”, la agrupación que fue creada en el pueblo. Sus integrantes se reúnen unos días antes para ensayar. A las 22,00 horas, cuando la jornada toca a su fin, estos actores vocacionales se reúnen para preparar su obra.
No están solos, pues también hay quien rehusa subir al escenario pero no quiere perderse detalle de todo lo relativo a la obra. “Algúns veñen a ver os ensaios, pero hai outros que non queren saber de que vai a obra ata a representación”, explica Anxo Baranga.
La pieza teatral la prepara él mismo tomando como referencia varios cuentos tradicionales breves. Éstos sirven de base para las improvisaciones de los vecinos, quienes incluyen anécdotas y episodios del pueblo o de sus personajes, siempre buscando la risa del público.
No hay límite de edad en esta compañía de aficionados. Una prueba la ofrece Teresa López Enríquez. Con 76 años, es la actriz más veterana del cartel de la presente edición. Se incorporó después de que una prima suya rechazase participar en la representación. “Dixen de broma, vou eu e, como unha tonta, entrei”, comentó. También tuvo que ver el papel que le tocó, que se ajustó a lo que ella quería: “Eu dixen, se hai un cura, eu fago unha confesión”.
