La contratación del mantenimiento de los equipos electromédicos está provocando demoras en el arreglo de esta maquinaria del Hospital Comarcal Valdeorras. Son aparatos delicados, como los respiradores de los quirófanos o las máquinas de la anestesia, que requieren un arreglo casi inmediato. Pero el técnico asignado por la adjudicataria, Iberman SA, sólo se desplaza tres días a la semana -lunes, miércoles y viernes- y las máquinas permanecen averiadas hasta esas fechas. El Servizo Galego de Saúde confirmó la existencia de 'incidencias' en el servicio.
Las críticas las formuló ayer la central sindical CIG, cuyo portavoz, Carlos Álvarez, explicó que hasta que el Sergas adjudicó el servicio la gran mayoría de los arreglos eran realizados por el propio personal del centro. 'En un 80 % de los casos se trata de pequeñas averías', dijo y explicó que suelen ser tornillos flojos, fallos en enchufes y problemas similares. Añadió que el contrato también incluyó equipos de los que antes se ocupaban los aproximadamente 15 trabajadores de mantenimiento, como mesas de quirófano o camas. Estos se turnaban las 24 horas del día para que todo funcione, una situación que no se da, ni se dará, si atiende el servicio un solo trabajador.
'La atención no es rápida. La gente tiene que esperar hasta por una cama. Hay una que lleva dos meses averiada', dijo Carlos Álvarez. Este trabajador apreció varios incumplimientos del contrato firmado por la adjudicataria y el Sergas. Explicó que contempla una presencia física durante las 24 horas del día y fija unos plazos para el arreglo de las piezas que difícilmente se cumplirán si el técnico se debe desplazar hasta O Barco. También echó en falta las revisiones de los equipos.
El gabinete de prensa del Sergas explicó que la contratación fue realizada a nivel autonómico y que existe una comisión de seguimiento de los puntos del contrato que se reúne cada 15 días. 'Nos consta que hay incidencias', afirmó este departamento, que anunció que serán llevadas a la próxima reunión de la comisión. En todo caso, explicó que al ser una adjudicación nueva presenta cierta complejidad. Además, dijo que el trabajador estará presente todos los días cuando acabe el curso que le ocupa los martes y los jueves.
'La atención no es rápida. La gente tiene que esperar hasta por una cama. Hay una que lleva dos meses averiada', dijo Carlos Álvarez. Este trabajador apreció varios incumplimientos del contrato firmado por la adjudicataria y el Sergas. Explicó que contempla una presencia física durante las 24 horas del día y fija unos plazos para el arreglo de las piezas que difícilmente se cumplirán si el técnico se debe desplazar hasta O Barco. También echó en falta las revisiones de los equipos.
El gabinete de prensa del Sergas explicó que la contratación fue realizada a nivel autonómico y que existe una comisión de seguimiento de los puntos del contrato que se reúne cada 15 días. 'Nos consta que hay incidencias', afirmó este departamento, que anunció que serán llevadas a la próxima reunión de la comisión. En todo caso, explicó que al ser una adjudicación nueva presenta cierta complejidad. Además, dijo que el trabajador estará presente todos los días cuando acabe el curso que le ocupa los martes y los jueves.
