El aumento del tráfico de la carretera N-536 como consecuencia del desvío de la N-120, entre O Barco y La Barosa (León), provocó un aumento de los incidentes entre los vehículos. La estrecha calzada de la vía alternativa que buscó el Ministerio de Fomento dificulta el cruce de los trailers, llegando a provocar frecuentes golpes de los espejos retrovisores, según apuntó Joaquín Tato Vidal, presidente de Conductores Asociados de Valdeorras (Coasva).
Mientras dure el desvío, las dos semanas que Fomento prevé invertir en las grietas del túnel de La Barosa, los usuarios se ven obligados a examinar el cielo. Temen a la lluvia debido al mal estado del tramo en cuesta de Carucedo (León), con grandes manchas de gasoil y aceite en muchas de sus curvas. Además, se quejan de las averías, como la rotura de ruedas o como la caja de cambios de un tráiler en la citada pendiente.
