Enterrado el día que se cumplía un año de la muerte de su padre

Un vecino de Candeda (A Veiga), Amador Rodríguez, de 58 años, falleció en la tarde del domingo aplastado por la segadora que conducía en dirección a un prado para cortar la hierba.
Una vecina encontró su cadáver bajo la máquina cuando estaba dando un paseo y, alarmada, alertó al resto de vecinos del pueblo, que a la vez avisaron a los efectivos de emergencia.

Al lugar se desplazó una ambulancia medicalizada del 061 y el Helicóptero de SOS Galicia, pero el personal sanitario no pudo hacer nada por salvar la vida del hombre que, según fuentes de la Guardia Civil, ya podría llevar más de una hora muerto sin que nadie se percatara del accidente.

El fallecido conducía la segadora por un camino que, según explicó un familiar, conocía perfectamente por sus continuos desplazamientos con la segadora, hasta el prado. Pero en la tarde del domingo, el vehículo agrícola se salió del camino y terminó cayendo por un terraplén, aplastando a conductor, cuyos restos mortales recibieron sepultura a las siete de la tarde de ayer en el cementerio del pueblo, justo cuando hacia un año de la muerte de su padre. De hecho, el fallecido, que estaba soltero, había encargado para la misma hora en la que fue su entierro una misa por el aniversario de la muerte de su progenitor.

Por otro lado, una vecina de Celanova resultó herida de consideración en una colisión entre dos turismos que se registró al mediodía de ayer en la carretera OU-540, a su paso por A Manchica (A Merca). Al lugar acudió una ambulancia que la trasladó al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense.

Te puede interesar