A finales del año pasado, que son los datos disponibles por los pizarristas hasta el momento, el precio medio de la tonelada no superó los 540 euros.
La recuperación del sector de la pizarra sufrió un retroceso en los últimos meses del pasado año 2014. Comenzó el ejercicio con una franja mejoría, llegando a alcanzar en verano un 14 % más de ventas que en 2013. Sin embargo, la satisfacción no duró mucho. En noviembre, el porcentaje de mejora había descendido hasta el 8 %, según los datos que manejan los pizarristas.
El sector acusó la ralentización de la economía alemana, uno de los principales importadores de pizarra, que sufrió un descenso del 8 %. Todo lo contrario que Francia y Reino Unido, que aumentaron sus compras en un 11% y un 18%, respectivamente.
Durante los tres primeros meses del pasado ejercicio, las canteras gallegas y de Castilla y León habían exportado 366.100 toneladas, con una facturación superior a los 197 millones de euros. Uno de los problemas que afronta el sector son las bajas tarifas de la pizarra.
A finales del año pasado, que son los datos disponibles por los pizarristas hasta el momento, el precio medio de la tonelada no superó los 540 euros. Dos años antes, esta misma cantidad se vendía incluso más cara, a 543 euros.
