Cinco horas tardaron los bomberos en sofocar el incendio declarado en el céntrico edificio del número 76 de la calle Progreso de A Rúa en la noche del domingo y que movilizó tanto a medios especializados -hasta 13 bomberos- como a la población ante la magnitud que adquirió el fuego en muy poco tiempo.
El alcance del siniestro enseguida sacó a la calle la solidaridad: vecinos que, en un primer momento, formaron una cadena humana para salvar el material textil, altamente inflamable, que había en el interior de la mercería Mondelo, emplazada en uno de los bajos del edificio en llamas. Fue precisamente esta colaboración la que puso a buen recaudo una parte de la mercancía que había en el interior. 'La intervención de los vecinos fue magnífica desde el minuto uno del incendio, y gracias a esa cadena humana pudo salvarse mucha mercancía', aseguraba ayer el alcalde Avelino García.
Peor suerte corrió la carnicería Andrés, en donde las llamas dejaron inservible toda la maquinaria y buena parte de los productos cárnicos allí almacenados.
El fuego engulló por completo no sólo los bajos en los que había actividad comercial sino también las dos plantas y buhardilla de las que consta el inmueble afectado. De hecho, el morador del único piso habitado -en el segundo-, un hombre de 80 años, tuvo que ser realojado en casa de su hija. También el inquilino del edificio colindante por la parte derecha, en donde vive un conocido artista, José Manuel Álvarez, no podrá durante un tiempo vivir en el inmueble ya que las llamas se propagaron al tejado y al desván, ocasionan do también desperfectos por el agua empleada durante los trabajos de extinción. 'Estamos hablando de edificios de más de 60 años cuyas vigas, suelos, techos... son de madera, un material altamente combustible que hizo que las llamas se propagasen con mucha facilidad', aseguraba ayer Celso Conde, el gerente del parque de bomberos de A Rúa.
Y, aunque los daños son muy cuantiosos -pendiente de peritar-, no hubo que lamentar desgracias humanas. El octogenario que vive en el único piso habitado, en el que, según las primeras investigaciones, se pudo originar el fuego, fue evacuado a tiempo. Recibieron atención médica un bombero, lesionado en el hombro al soltarse una boca de riego, y un miembro de Protección Civil por inhalación de humo. En ambos casos, los percances fueron leves.
Los bomberos no se retiraron del lugar hasta el mediodía de ayer ya que durante horas tuvieron que refrescar la zona y remover escombros, así como señalizar la zona para prohibir el paso a los viandantes por peligro de desprendimientos. A primera hora del día quedaba abierta al tráfico la calle Progreso, la arteria principal de la villa ruesa.
NO AMENAZA DERRUMBE
El alcalde rués confirmó ayer que las primeras valoraciones técnicas determinaron que la estructura del inmueble no amenaza derrumbe por el momento.
Las causas del fuego se desconocen y están siendo investigadas por la Policía Judicial de la Guardia Civil, que hoy inspeccionará la zona. Según valoraron los bomberos, el fuego se inició en la parte trasera ya que es la más afectada.
Peor suerte corrió la carnicería Andrés, en donde las llamas dejaron inservible toda la maquinaria y buena parte de los productos cárnicos allí almacenados.
El fuego engulló por completo no sólo los bajos en los que había actividad comercial sino también las dos plantas y buhardilla de las que consta el inmueble afectado. De hecho, el morador del único piso habitado -en el segundo-, un hombre de 80 años, tuvo que ser realojado en casa de su hija. También el inquilino del edificio colindante por la parte derecha, en donde vive un conocido artista, José Manuel Álvarez, no podrá durante un tiempo vivir en el inmueble ya que las llamas se propagaron al tejado y al desván, ocasionan do también desperfectos por el agua empleada durante los trabajos de extinción. 'Estamos hablando de edificios de más de 60 años cuyas vigas, suelos, techos... son de madera, un material altamente combustible que hizo que las llamas se propagasen con mucha facilidad', aseguraba ayer Celso Conde, el gerente del parque de bomberos de A Rúa.
Y, aunque los daños son muy cuantiosos -pendiente de peritar-, no hubo que lamentar desgracias humanas. El octogenario que vive en el único piso habitado, en el que, según las primeras investigaciones, se pudo originar el fuego, fue evacuado a tiempo. Recibieron atención médica un bombero, lesionado en el hombro al soltarse una boca de riego, y un miembro de Protección Civil por inhalación de humo. En ambos casos, los percances fueron leves.
Los bomberos no se retiraron del lugar hasta el mediodía de ayer ya que durante horas tuvieron que refrescar la zona y remover escombros, así como señalizar la zona para prohibir el paso a los viandantes por peligro de desprendimientos. A primera hora del día quedaba abierta al tráfico la calle Progreso, la arteria principal de la villa ruesa.
NO AMENAZA DERRUMBE
El alcalde rués confirmó ayer que las primeras valoraciones técnicas determinaron que la estructura del inmueble no amenaza derrumbe por el momento.
Las causas del fuego se desconocen y están siendo investigadas por la Policía Judicial de la Guardia Civil, que hoy inspeccionará la zona. Según valoraron los bomberos, el fuego se inició en la parte trasera ya que es la más afectada.
