La identificación de un joven de O Barco de Valdeorras como presunto organizador de un macrobotellón en tierras bercianas puso sobre la mesa la proliferación de este tipo de concentraciones para beber alcohol en lugares públicos. El joven, de 23 años, fue sancionado y se enfrenta al pago de una multa cuya cuantía oscila entre los 61.000 y 600.000 euros, según fuentes de la Policía Local de Ponferrada.
No es el único joven valdeorrés que se desplaza a la vecina comarca del Bierzo para divertirse los fines de semana. Fuentes municipales apuntaron que “son muchos” los que viajan a Ponferrada e incluso a Puente de Domingo Flórez. “Aquí, tenemos una invasión de jóvenes de O Barco el viernes y el sábado”, dijo Julio Arias, alcalde de Puente.
Arias explicó que, si bien la hostelería cierra a la 1,00, los locales pueden tener abiertas las terrazas hasta las 02,30 horas, disponiendo de otra media hora para desalojarlas. A su vez, los pub con terraza pueden demorar aquí el cierre hasta las 05,00 horas, según explicó.
En O Barco, estos se concentran en el área recreativa del Salgueiral y A Raña. El lugar es visitado por jóvenes que dejan un rastro de envases de bebidas y basura al abandonarlo. El alcalde barquense, Alfredo García Rodríguez, aseguró que “no hay gran problema. Aquí se está controlando, pero mucha gente se va fuera”.
Precisamente, son estos desplazamientos los que preocupan en la Alcaldía, cuyo titular los culpa de la exasperante lentitud del descenso del número de positivos de covid-19 en el Concello, pues desde el 19 de agosto no bajó del medio centenar de casos.
En la Policía Local barquense coinciden en que “aquí, no existe un problema grande de botellón”. Apuntaron que a principios de verano abrieron aproximadamente una veintena de expedientes sancionados por consumo de bebidas en la vía pública, acogiéndose a la ordenanza municipal de Policía, buen gobierno y convivencia, cuyas sanciones varían entre los 100 y 3.000 euros.
También reconocen que se produce alguna que otra concentración de jóvenes, pero aseguran que “a la una de la madrugada se van a sus casas”, donde algunos siguen la fiesta.
La fuga al Bierzo generó malestar en el colectivo barquense de hosteleros, un colectivo condenado a cerrar sus locales y ver a los jóvenes irse a Ponferrada y el Bierzo.
Un botellón con 700 personas en Ponferrada
El botellón cuya organización atribuye la Policía Local de Ponferrada a un joven barquense de 23 años fue programado para la madrugada del pásado sábado al domingo, eligiendo como escenario el entorno del embalse de Bárcena, según informaron fuentes consultadas, quienes cuantificaron en 700 el número de personas que asistieron al mismo.
Los agentes realizaron un seguimiento durante el botellón y solo se decidieron a intervenir cuando confirmaron que las condiciones de seguridad estaban totalmente garantizadas para policías y asistentes.
Durante su intervención, la Policía Local procedió a la identificación de 89 personas, a quienes cursó otras tantas denuncias por un “incumplimiento de las medidas de prevención y contención sanitarias” en la comunidad (Decreto 7/2020 de 23 julio, derivado de la actual pandemia del covid-19.
A su vez, el barquense que los agentes identificaron como organizador del botellón se enfrenta a una multa cuyo importe oscila entre los 61.000 y 600.000 euros. Estas son las cantidades con las que la legislación de la Junta de Castilla y León penaliza aquellos casos considerados una “infracción muy grave con riesgo para la salud de la población”.
