Los vecinos de Biobra piden que se limpien los miradores de A Lastra

Malas hierbas y basura afean el parque natural

La altura de las hierbas supera a la de las mesas. (Foto: L.B.)
Las áreas de descanso de la Serra de Enciña da Lastra están inutilizables. Su estado de abandono es palpable nada más abandonar la carretera N-120 y acceder a la que conduce a Oulego (Rubiá). La basura afea el entorno de un recinto en el que la vegetación sobresale por encima del mobiliario de piedra y donde se echa en falta la mitad de las maderas que rodean su perímetro. Su deterioro es similar al de los demás miradores del parque natural, según apuntan los vecinos de Biobra.
Este abandono lo acusa el paraje protegido que está condicionando la redacción del estudio ambiental previo a la adjudicación de la futura autovía A-76, que comunicará Ponferrada con Ourense. Desde marzo de 2010, los técnicos del Ministerio de Fomento y de la Consellería de Medio Rural buscan la forma de aminorar el impacto de la futura infraestructura en el olvidado parque natural.

'Da pena ver todas as zonas de descanso. Merece a pena limpalas', dijo José González Cerejido. Es uno de los 77 habitantes de Biobra (Rubiá) y asegura que 'o parque foi unha ruina para o pobo', aunque reconoce que la llegada de visitantes podría mejorar la economía de la localidad. Otro vecino, José Delgado López, es más rotundo al mostrar su rechazo a la declaración de parque natural de 2002. 'Para o pobo non é rendible. Antes, a xente saía a comer ao monte e agora non pode facer lume e non vai', comentó. Además, insistió en la imposibilidad de retener a los turistas, debido a la casi total ausencia de servicios. 'Está pouco promocionado e os que chegan non teñen onde tomar nada', dijo.

La imagen de los alrededores de la oficina de información es bien distinta a la de la sierra. Su cuidado césped es el resultado de la dedicación del único empleado en el parque natural. José Antonio Fernández Riveiro comienza la semana laboral el jueves y la finaliza el domingo, durante este tiempo, este oficial de establecimiento se ocupa un poco de todo, desde atender a los visitantes hasta pasar la fregona. Tras confirmar que la Xunta no envió ninguna brigada a limpiar las áreas de descanso, apuntó que la media de visitas de los sábados y domingos es de 10 turistas.

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