VALDEORRAS

La marcha de inmigrantes redujo el impacto de la crisis

Cáritas Valdeorras bajó en un 9% la atención a personas desfavorecidas, según su balance 

Los usuarios de Cáritas Interparroquial de O Barco, familias y transeúntes, fueron 919 en 2013. El dato, si bien supera en un 29,43 % al de 2009, es un 9,18% inferior al de 2012, según dio a conocer el presidente de la ONG diocesana, Julio Mourelo Fulgueral. "Sorprenden las cifras", dijo su presidente, después de compararlas con los incrementos registrados en otros puntos de la geografía nacional. Inmediatamente, explicó que el descenso continúa en el primer semestre de 2014, que pasó a ser de un 14,59 % cuando se contabilizan las familias usuarias y del 19,86 % si el recuento es de las personas.

Es difícil encontrar una explicación a este descenso, sobre todo cuando la trabajadora social Isabel Álvarez registró 201 altas de familias y transeúntes durante el año pasado. Julio Mourelo lo atribuye a dos razones fundamentales. En primer lugar, a la menor incidencia de la crisis económica en una comarca con su economía volcada en la exportación de pizarra a países como Francia, Alemania o Inglaterra, en los que las empresas no acusaron tanto el mal momento económico como las españolas.

Otra factor es la marcha de los inmigrantes que llegaron a la comarca. En este sentido, explicó que el 44,61 % de los usuarios de Cáritas son extranjeros, lo que en 2013 supuso 409 personas. La cifra es importante si se compara con los censados en O Barco de nacionalidad extranjera, que en enero de 2014 fueron 1.096. "Son casi la mitad, dijo el presidente. Añadió que muchas personas que dejan de acudir a la ONG no se dan de baja, lo que hace difícil buscar explicaciones a la variación de los datos.

La crisis sí se hace notar en el aumento del gasto en casos de emergencia social: los pagos de recibos de agua, luz o alquiler. Fueron 251 los servicios prestados en 2013 por este concepto, apenas el 3 % de las ayudas totales, que sumaron 8.212. Si embargo, su partida -7.735 euros- es la de mayor volumen, superando a las cantidades asignadas a la compra de alimentos 6.759 -incluidos los 6.000 euros que donó por la Fundación Amancio Ortega- y a los transeúntes: 4.678 euros. "Las necesidades son más costosas. El gasto en las emergencias es más elevado. Ese es el problema. La gente acude porque está muy justa", corroboró Julio Mourelo.

El presidente también se refirió a la donación de 14.000 prendas del ropero, si bien, hizo un llamamiento a los donantes a que aplacen las entregas hasta septiembre, por estar cerrado en julio y agosto.

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