La nacionalidad española pierde presencia en O Barco

Julio Mourelo e Isabel Álvarez, ante las estanterías de los alimentos. (J.C.)
photo_camera Julio Mourelo e Isabel Álvarez, ante las estanterías de los alimentos. (J.C.)
El número de españoles baja mientras crece el de colombianos, marroquís y venezolanos

Con el paso del tiempo, cada vez menos españoles eligen O Barco para residir. En los últimos tres años, justo desde cuando comenzó la pandemia del covid-19, el padrón municipal reflejó la pérdida de 339 empadronados nacidos en España.

El bajón es importante, pero lo sería más de no ser por la llegada de inmigrantes. Tal es así que el padrón municipal únicamente perdió 94 inscritos en este mismo periodo, pasando de 13.464 a 13.370, según el citado registro.

Son 12.018 los barquenses de nacionalidad española a fecha del 30 de mayo, cuando en junio de 2019 esa misma relación incluía a 12.357. La población de la villa cambia y su carácer multicultural se acentúa, como muestran sus 43 nacionalidades.

Un colectivo que destaca es el colombiano, pues si hace tres años eran 75 las personas empadronadas de este país hoy son casi el doble: 140. También se aprecía un importante incremento de inmigrantes marroquís, que pasan de 82 empadronados a 135, o venezolanos, cuya presencia aumentó de 64 a 83, al igual que son más los pakistanís, al subir de 25 a 41.

  2019 2022
Españoles 12.357 12.018
Portugueses 463 455
Colombianos 75 140
Marroquís 82 135
Venezolanos 64 83
Paquistanís 25 41

Fuente: Padrón municipal de O Barco

Una situación parecida a la de los barquenses se aprecia al observar el padrón de los llegados del país vecino: Portugal. Este colectivo, que en su día acudió en masa para trabajar en el sector de la pizarra, desciende muy ligeramente y entre 2019 y 2022 pasó de 463 a 455 personas.

Preocupación en Cáritas por las reservas de alimentos

Españoles, marroquís, venezolanos y colombianos también son los colectivos que más frecuentan los servicios de Cáritas Interparroquial de O Barco. Entre los meses de mayo de 2021 y 2022, se beneficiaron de su solidaridad 154, 73, 54 y 47 personas, respectivamente. Muy lejos de estas cifras está la del colectivo portugués, con 11 beneficiados, según los datos que aportó la trabajadora social, Isabel Álvarez.

En la organización solidaria advierten del problema que está teniendo con sus reservas de alimentos. El aumento de la demanda, debido al fuerte incremento que registraron los precios en los últimos meses, está vaciando las estanterías.

“La gente viene con más frecuencia a pedir alimentos”, comentó el presidente, Julio Mourelo. Coincidió con Isabel Álvarez en que hace muchos años que las baldas no se ven tan vacías y es que las campañas de recogida tampoco aportan tantos alimentos como antes de que los precios se disparasen.

Un alimento de primera necesidad como el azúcar desapareció totalmente, en tanto que los productos del desayuno y la merienda, junto con las conservas, están a punto de agotarse.

En los últimos tiempos, las aportaciones que todos los meses realiza el Banco de Alimentos de Ponferrada y las de Cáritas de Castilla y León fueron un soporte muy importante para la ONG barquense.

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