Los operarios que sufren la de primer grado son despedidos por no aptos
En los últimos meses, y según las estimaciones de UGT, una veintena de trabajadores del sector de la pizarra (2.400 empleos, en Galicia) se quedaron sin empleo al dar positivo en la silicosis de primer grado y no padecer enfermedades "interconcurrentes", como la tuberculosis. Sí obtendrán la invalidez permanente quienes sufran el segundo o el tercer grado. Los sindicatos no están de acuerdo. "Que cambien ya la ley", pidió José Paradelo, secretario de la Intercomarcal Lemos-Valdeorras, de UGT.
Los trabajadores con silicosis en primer grado son declarados no aptos para su lugar de trabajo, por lo que las empresas deben trasladarlos a puestos donde no haya polvo de sílice. Sin embargo, las características del sector de la pizarra son muy distintas a las de la minería del carbón, donde estos operarios son llevados al exterior de la mina. En la pizarra, los empleados que sufren la enfermedad están condenados al paro.
Las condiciones de las canteras de pizarra mejoraron mucho en los últimos años. La instalación de equipos para reducir el polvo de sílice no pasó desapercibida para la Consellería de Economía, Emprego e Industria. Entre 2011 y 2015, este departamento invirtió 1,2 millones de euros en buscar la forma de evitar el polvo, apoyando incluso una nave experimental en Carballeda. Pero todo es poco para solucionar el problema de salud laboral que los trabajadores consideran más grave. "Se lleva invertido mucho, pero el polvo no se puede eliminar al 100 %", dijo Paradelo.
El Congreso aprobó en abril una Proposición no de Ley del PSOE similar a la reclamación de UGT, que presentó la ourensana Rocío de Frutos. Sin embargo, la situación del Gobierno en funciones impide su aplicación, por lo que los socialistas registraron otra, incluyendo el sector del granito.
