Las obras de la travesía barquense de la N-536 no dan acabado. Este martes, la constructora procedía al bacheado, provocando numerosas protestas de los conductores.
El bacheado de la travesía de la N-536 en O Barco produjo nuevas molestias a los conductores que circulaban por el centro de la villa cuando la maquinaria se puso en marcha. Los trabajos provocaron retenciones de vehículos y alguna que otra protesta de quienes recordaron que la reforma finalizó hace menos de un mes.