Con mensajes de móvil pretenden presionar a los partidos para lograr el trazado ourensano de la A-76

Vecinos de Trives y Caldelas hacen campaña por el voto en blanco para reclamar la autovía

El mensaje en un teléfono movil
Entre los teléfonos móviles de Trives y Caldelas comenzó a circular un mensaje pidiendo el voto en blanco. Lo difunden aquellos vecinos que se sienten marginados por una clase política que no defiende sus intereses. Se preparan para la última batalla a favor del trazado trivés de la futura autovía Ponferrada-Ourense, la conocida A-76, y amenazan con robar el protagonismo a los partidos boicoteando sus mítines. “Como castigo, es una medida estupenda”, comentó el presidente de la Plataforma, Alfredo Estévez.
Los partidos se enfrentan a una dura campaña electoral en las comarcas de Trives y Caldelas. Los regalos de 400 euros o las bonificaciones del Impuesto de la Renta quizás no sean suficientes para calmar al sector de la población que se siente traicionado por la clase política. Este colectivo convirtió en el eje de sus reclamaciones el trazado ourensano de la futura autovía Ponferrada-Ourense y en los últimos días comenzaba a difundir por los teléfonos móviles un mensaje que lo dice todo: “Só o pobo salvará ao pobo. Vota en branco. Pásao”. Sin duda, sus autores tomaron en cuenta el estudio técnico de Fomento que defiende el trazado lucense.

El presidente de la “Asociación pro Defensa da A-76. Corredor número Tres. Por Ourense”, el empresario de Caldelas Alfredo Estévez, es uno de los receptores del mensaje. “Tamén me chegou a mensaxe, pero non a mandei a ninguén”, comenta. No lo ve del todo mal como método de protesta, pues apunta que “como medida de castigo é estupenda”. Pero también es consciente de que, al final, “cada un é libre de votar a quen queira”.

La petición del voto en blanco salió a relucir en la última asamblea vecinal de Trives. Varios de los asistentes defendieron con uñas y dientes esta opción, como protesta por las negras perspectivas que pesan sobre la campaña a favor de la A-76.

Estas quejas las confirmaba el concejal del PSOE trivés Francisco del Río, uno de los asistentes a la asamblea vecinal. El boicot a los actos electorales no le pilla por sorpresa, pues afirma que tanto él como el segundo concejal del PSOE, Jaime Álvarez, recibieron media docena de llamadas desde números ocultos. “Al descolgar se cortaban”, explicó el edil socialista. Lo peor era la hora en la que eran realizadas: Sobre las cuatro de la madrugada.
Así las cosas, Francisco del Río pondrá sobre antecedentes al PSOE antes de la campaña. “Voy a hablar con el partido y valoraremos el posible boicot”, dijo.

El edil socialista no recibió el mensaje, que tampoco llegó al portavoz del PP en Trives. Luis Álvarez confía en que su difusión no se refleje en las urnas, sobre todo en los votos dirigidos a la formación en la que milita. “El PP y su diputado nacional Celso Delgado se volcó con la A-76, incluso tuvo problemas con los compañeros de partido de Lugo”, comentó.


La campaña viaja al pleno del Parlamento gallego

Las protestas y movilizaciones para reclamar el trazado ourensano de la futura A-76, en detrimento de la opción lucense -que es la que tiene más posibilidades de salir adelante-, no se limitarán a las comarcas afectadas por el trazado provincial, también denominado Corredor Tres. La Plataforma pro A-76, que preside Alfredo Estévez, pretende manifestarse en Santiago de Compostela en la segunda quincena de febrero.

Aún no hay fecha para esta movilización, que triveses y caldelaos pretenden llevar a una sesión del Parlamento autonómico. “Entraremos dentro”, comenta el portavoz del colectivo. Pero antes la Plataforma pro A-76 informará de sus propósitos a los vecinos de los 17 concellos que reclaman la infraestructura, para lo cual invita a los alcaldes a que convoquen las correspondientes asambleas.

Paralelamente, miembros del colectivo comenzaron la pegada de carteles criticando la apuesta que los técnicos de Fomento realizan por el trazado lucense de la futura infraestructura, que los partidos comparten extraoficialmente. Estos pasquines no solicitan el voto en blanco, pero tampoco dejan quedar demasiado bien a las fuerzas políticas.

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