El crecimiento barquense anexionó a este pueblo, ubicado a menos de 10 metros del casco urbano

Los vecinos de Veigadecabo quieren tener los mismos servicios que toda la villa de O Barco

El pueblo de Veigadecabo se siente discriminado por el Concello de O Barco. Aunque sólo 10 metros lo separan del casco urbano barquense, carece de muchos de sus servicios. Los vecinos se quejan de la suciedad de sus calles, que se ven obligados a barrer periódicamente y también de los pocos contenedores de basura o de la arena acumulada en las tuberías del agua. “Es como si no fuésemos de O Barco”, protestó una vecina. El Concello analizará ampliar el servicio de limpieza a este núcleo al renovar la concesión.
Los vecinos de Veigadecabo, un pequeño pueblo de 86 habitantes situado en las afueras de la villa barquense, afirman sentirse discriminados por el Concello. “Tengo 50 años y nunca vinieron a limpiar. Es como si no fuésemos de O Barco”, se quejó Rosario Álvarez, que mira enfadada la basura que se acumula en los rincones de la plaza. “Tengo que barrerla yo”, añadió.

La falta de limpieza en las calles del pueblo no es el único problema al que se enfrentan sus vecinos. La construcción de una casa en la subida hacia el núcleo de O Castro, al llover provoca desprendimientos de gran cantidad de arcilla, que se detiene en la plaza. “Tiven que coller una pala para quitar o barro. O limpamos nos, porque ninguén o fai”, explica Desiderio Real.

También hay tierra en las tuberías del agua, unas conducciones que nunca se limpiaron y que están prácticamente atoradas. Cuando baja mucho líquido, el caudal desplaza la pesada tapa metálica al no encontrar otra salida. “Ten aparecido no medio da praza”, apuntó otro vecino.

En el pueblo aseguran que sus problemas fueron planteados al alcalde en varias ocasiones, aunque por el momento, la respuesta n o fue demasiado satisfactoria. En este sentido, los vecinos indican que los trabajadores del Concello únicamente se desplaza cuando se produce una avería. “Sólo vienen cuando se atrancan las tuberías”, comenta Rosario Álvarez.

Los vecinos manejan una amplia relación de quejas, que también incluye la ausencia de contenedores en la zona, pues deben recorrer todo el pueblo para depositar la basura. Además de apuntar el peligro que entraña la excesiva velocidad de los vehículos que cruzan el pueblo, una circunstancia que el día menos pensado podría provocar un accidente.

Un pueblo anexionado al casco urbano

El Concello de O Barco trabaja en la redacción de las bases de contratación del servicio de recogida de basura y limpieza viaria, al vencer el contrato actual. Una de las facetas que pretende mejorar el equipo de gobierno socialista de Alfredo García es la atención a los pueblos, por lo que no descarta dedicar a Veigadecabo la misma atención que a cualquiera de sus barrios. El crecimiento de la villa anexionó prácticamente a este núcleo, que apenas está separado de ella por una decena de metros. “Veigadecabo ya forma parte de la periferia”, dijo Alfredo García. Esta circunstancia fue corroborada por el portavoz de la oposición del PP, Moisés Blanco”, quien considera que pueblos como Veigadecabo o A Proba “deberían tener la misma atención que las calles barquenses”.

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