Vecinos de Vilamartín recurren a fuentes "no aptas" para beber

20160914201513058_result
photo_camera El agua de la fuente de la iglesia de Vilamartín no ofrece garantías sanitarias suficientes.

Varias placas informativas que había colocado el Concello fueron retiradas por los usuarios.

 Algunos vecinos de Vilamartín no están de acuerdo con las placas que colocó el Concello en las fuentes para informar de la calidad del agua. La práctica totalidad de las que habían sido colocadas fueron retiradas poco después de que los trabajadores municipales las pusieran, tal como confirmó el concejal Pablo Deramond Mundaca.
Fueron 20 las fuentes analizadas recientemente por el Concello en los pueblos y más de la mitad, 11 concretamente, fueron consideradas no aptas para el consumo. A su vez, las analíticas reflejaron que las nueve restantes no ofrecían las garantías sanitarias que exige la normativa.
Los análisis tienen un carácter meramente informativa y buscan "dar unhas recomendacións xerais que os veciños consumidores desas augas deben valorar", según l Concello. Las analíticas buscaban contaminación microbiológica derivada de la presencia de enterococos, E. Coli y coliformes totales. Aquellas en las que el agua superó los parámetros permitidos fueron declaradas no aptas para el consumo, los niveles detectados subrepasaron con mucho el máximo permitido, en tanto que en las demás, el Concello no pudo garantizar su consumo, fundamentalmente por la presencia de coliformes totales.
"Las fuentes no tienen control. Son naturales y el agua proviene de manantiales", explicó el concejal Pablo Deramond. Insistió en que los análisis son meramente indicativos, pues únicamente recogen el estado del agua en el día en que fueron tomadas las muestras. En todo caso, el edil fue rotundo: "El Concello no puede decir que el agua es apta para beber", añadió.
El edil es consciente de la polémica generada por las placas. También el alcalde, Enrique Álvarez Barreiro. "Os veciños levan bebendo auga nas fontes toda a vida e a seguen bebendo. Entenden que a auga é boa, mais pode vir alguén que non estea acostumado e haber un problema", dijo.

El Concello busca placas más resistentes

Las fuentes cuya agua no es apta por el consumo fueron localizadas en los pueblos de Arcos, Portela (dos), O Mazo, Cernego, Vilamartín, Correxais (dos), Penouta, Arnado y San Miguel de Outeiro. A su vez, las que no ofrecen garantías sanitarias están en Córgomo, San Vicente (tres), Vilamartín (dos), San Miguel de Outeiro y Valencia do Sil (dos). El Concello realiza analíticas de sus aguas con una periodicidad mínima de dos veces al año y las seguirá realizando. Una medida que podría adoptar para evitar la retirada de las placas informativas es cambiar el material con que fueron confeccionados por un metal, con objeto de que sea más difícil su retirada. Lo explicó ayer el alcalde, Enrique Álvarez, quien insistió en afirmar que "se a auga non está tratada, o Concello debe informar". 

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