Los almacenes de los productores de faba loba (Phasseolus coccineus), la legumbre característica de A Veiga, apenas guardan cuatro decenas de kilos del producto que el Concello comenzó a promocionar en 2019. Este dato fue facilitado por el alcalde, Juan Anta Rodríguez, quien cuantificó en aproximadamente 1.600 los kilogramos etiquetados y envasados por la treintena de agricultores que se animó a apostar por este producto.
El regidor destacó la rapidez con la que los productores dieron salida a esta variedad de legumbre y no es la primera vez que sucede. También el año pasado comercializaron toda la producción de las fincas dedicadas a este cultivo cuando aún corría el mes de junio. Juan Anta explicó que las existencias se agotarían antes si no fuera porque los agricultores optan por “esperar a que veña a xente en agosto”.
“Para o ano que ven producirase máis”, dijo el alcalde, quien apuntó que ya hay agricultores que planean dedicar a la faba loba superficies más importantes que las actuales. “O importante é a continuidade”, añadió. Según las estimaciones municipales, la producción de esta legumbre reportó a los productores 20.000 euros y mostró su confianza en que la cifra siga aumentando.
El CIMA de A Veiga, un apoyo para los productores
El Centro de Iniciativas Municipales (CIMA) que el Concello construirá en los próximos meses supondrá una inversión de aproximadamente 700.000 euros, entre los años 2021 y 2022 y será posible gracias al apoyo de la Vicdepresidencia Segunda e Consellería de Economía, Empresa e Innovación y también de la Deputación Provincial.
El regidor expuso que el CIMA será un importante apoyo para los productores y que comenzará a repercutir de forma importante en la economía local en un plazo breve de tiempo. Sus instalaciones contarán con una zona de frío y otra de secado, además de una cocina.
En esta última dependencia, los emprendedores de A Veiga podrán preparar sus productos y elaborar desde turrones hasta mermeladas, pasando por conservas. En este sentido, apuntó que sus salas podrán ser usadas para producir desde frutos secos o setas hasta castañas y carne. “Se trata de darlle unha ferramenta á xente para que poida traballar”, dijo el alcalde.
