El concejal de Medio Rural culpa a la crisis y explica que las fincas se usan "para subsistir"
Una veintena de familias de O Barco trabajan huertas y fincas prestadas por sus titulares. En su mayoría, son terrenos que los propietarios no utilizan y que decidieron ceder a otras familias para que las cultiven. El anuncio lo hizo el concejal de Medio Rural e Cemiterios, Luis Arias Fernández. "Son fincas de xente que as ofrece", dijo.
El concejal comentó que algunos de los solicitantes se dirigieron a la Casa Consistorial en busca de una finca para trabajar. Esta circunstancia llevó a Luis Arias a invitar a los propietarios de los terrenos que estén dispuestos a cederlos que contacten con el Concello.
Estas cesiones de fincas no guardan relación con el proyecto municipal de expropiar los terrenos próximos a las aldeas que estén abandonados para cederlos a quienes los quieran trabajar. Luis Arias explicó que esta iniciativa, pensada para combatir el peligro que suponen los incendios forestales, requiere trámites muy laboriosos.
Un detalle que destacó el concejal de Medio Rural de O Barco es el interés que despierta el cultivo de los sotos abandonados. "Hai moita solicitude de castaños. É un traballo moi rendible o da castaña", explicó. En este sentido, anunció que media decena de interesados se pusieron en contacto con el departamento que dirige en las últimas semanas.
El propio Concello fomentó la plantación de castaños en un bando que difundió en octubre de 2013. El alto precio de venta de la castaña, que puede superar 1.50 euros por kilo y el poco trabajo que entraña el cuidado de los sotos son dos factores importantes en el interés que despierta.
