Contemplar una puesta de sol desde lo más alto puede ser el momento perfecto para desconectar y respirar. Ourense cuenta con una serie de balcones naturales perfectos para terminar el día asomándose a la provincia.
No existe mejor cierre para un plan veraniego que el de presenciar un atardecer en todo su esplendor. La provincia al completo puede presumir de paisajes espectaculares, que sumados a la luz cálida del ocaso, consiguen quitar el hipo a cualquiera. Si al final del día lo que buscas es desconectar y respirar para olvidar el día, no dejes pasar la oportunidad de contemplar el ocaso desde lo más alto. Aquí una selección de los miradores perfectos para ello.
Balcones de Madrid
La Ribeira Sacra cuenta con una gran variedad de miradores a los que asomarse, sin embargo el más conocido y popular recibe el nombre de Balcones de Madrid. Aunque su apelativo pueda llevar a confusión, el emplazamiento se encuentra muy cerca del núcleo ourensano de Parada de Sil. La tan singular denominación tiene que ver con el hecho de que años atrás, las mujeres se despedían allí de sus cónyuges y muchos de estos emigrantes eran barquilleros, figura célebre de la castiza escena madrileña.
Desde el enclave, que cuenta con gran importancia arquitectónica, podemos observar el dibujo que el atardecer pinta sobre las gargantas del río. No olvidemos equiparnos con los prismáticos, para así completar nuestra experiencia y conocer al detalle las diferentes aves que sobrevuelan el lugar.
Mirador de Castro
También situado en la Ribeira Sacra y con menor popularidad, encontramos el mirador de Castro. La poca afluencia de visitantes lo convierte en el lugar ideal para relajarnos y desconectar. Asimismo puede ser el paraje ideal para los más románticos, que prefieran disfrutar de la extraordinaria estampa.
Para acceder hasta él, debemos acercarnos hasta Castro, en Parada de Sil. El mirador no dispone de una muy buena señalización, y debemos atravesar un camping privado para encontrarlo. Si el campamento está cerrado, tendremos que rodearlo a través de un pequeño sendero.
Bambán do Solpor
Por último, este año la Ribeira Sacra sumó una nueva parada ineludible. En el concello de Nogueira de Ramuín, el Bambán do Solpor es el sitio ideal para "posturear" de atardecer. La iniciativa promovida por la asociación Móvete por Nogueira ha sido todo un éxito entre vecinos y turistas. No es raro la existencia de colas de gente para conseguir la mejor de las instantáneas, como tampoco ver a parejas disfrutando del momento.
Mirador do Xurés
El Parque Natural Baixa Limia, otra ocasión perfecta para disfrutar del sol tardío. El elegido en este caso es el Mirador do Xurés. De muy fácil acceso y en la aldea de Xordos (Bande), brinda una increíble panorámica del entorno.
Al lado de la carretera OU-1202, entre Bande y Muíños, el mirador posee además un gran valor artístico. Una fuente y un conjunto escultórico se encargan de acercar hasta Xordos la más pura vanguardia artística. Una experiencia mágica en el Xurés, ya que no existe paleta capaz de alojar los tonos que la puesta de sol es capaz de acercar al enclave.
Banco de Padrenda
Después de que el banco de Loiba (Ortigueira) se instaurase como "the best bank in the world", Ourense se sumó a la lucha por conseguir un reconocimiento similar. El asiento emplazado en Padrenda puede presumir de ser el más internacional. Así, una vez en el banco podemos contemplar tanto las provincias de Ourense y Pontevedra, como la localidad lusa de Viana do Castelo. Llegados al atardecer, se presenta ante nosotros un paisaje homogéneo y tan solo dividido por una frontera política.
Banco de Montealegre
La capital auriense no iba ser menos. Ourense se suma a la peculiar ruta de los bancos con una postal completamente diferente a la de Padrenda. Vecinos y turistas pueden ver cómo la ciudad se prepara para dormir desde el mejor ángulo y a vista de pájaro.
Situado en el Parque Botánico de Montealegre, un asiento idóneo para fotografiar la ciudad termal sin necesidad de emplear ningún filtro, solamente encuadrar y disparar.
