Bodas ecológicas, más verdes que blancas

Un enlace matrimonial puede ser también un compromiso de amor con el medio ambiente a través de una eco-boda, una opción cada vez más aceptada en todo el mundo, que comienza con una invitación en papel reciclado y acaba con el suelo cubierto de confeti biodegradable. ‘Definitivamente ha habido un aumento de bodas ecológicas, que son el reflejo de un estilo de vida más respetuoso con el medio. Además, en tiempos de crisis la opción ecológica es una mejor alternativa para ahorrar dinero’, comentA el portavoz del proveedor de productos ecológicos EcoCentric, Nikki Clarke, en Londres.
Para evitar que el derroche propio de las bodas deje una profunda huella medioambiental, usar un vestido nupcial de materiales orgánicos o de segunda mano puede ponerle el broche ecológico al enlace. Vestidos de tejidos de cáñamo o algodón ecológico están disponibles por internet, donde hay vestimentas para los gustos más exquisitos porque ‘que una boda sea verde no significa que no pueda ser estilosa’, afirmó Clarke. La opción verde puede aplicarse a toda la parafernalia nupcial desde las flores y el maquillaje hasta la comida; incluso los anillos pueden ser de oro reciclado.

Hay organizaciones que ofrecen listas de bodas de productos orgánicos y otras donde los regalos son donados a los más necesitados, y así los invitados pueden contribuir al enlace ecológico. Una de estás compañías es la británica ‘Wedding List Giving’, cuya página web ofrece a los invitados una lista de organizaciones benéficas donde hacer donaciones. Según ellos ‘muchas parejas afortunadas ya tienen todo lo necesario para iniciar una vida matrimonial’. Estas listas de bodas son una manera de ‘introducir a los invitados a un modo de vida que antes podían considerar como 'hippy' o 'étnico'‘, según Clarke.

La luna de miel también debe estar ecológicamente a la altura. El ecoturismo permite a los novios iniciar su vida de casados realizando juntos una buena obra donde lo primordial es preservar el medio natural y cultural de su destino vacacional. En las granjas WWOOF, por ejemplo, que pueden encontrarse en todo el mundo, los novios se instalan en cabañas en mitad de la espesura de un bosque o una selva donde comen lo que cultivan y aprenden artesanía en un ambiente donde se respira aire puro y privacidad.

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