Unas 50.000 personas disfrutaron del mejor metal en cuatro días de Resurrection Fest en Viveiro, donde se revelaron bandas contundentes, como In Flames o Abaixo Cu Sistema
La localidad lucense de Viveiro se convirtió durante la pasada semana en el lugar de encuentro de miles de fans de la música rock, metal y hardcore que se reunieron para ver actuar a sus artistas favoritos en los distintos escenarios del festival Resurrection Fest.
El miércoles las puertas del festival se abrieron de forma gratuita para dar comienzo a la décima edición de un evento que cada año atrae a más público. Grandes grupos como Biohazard o Pro-Pain fueron los grandes protagonistas de la jornada.
El jueves ya con los conciertos de pago, un gran número de personas se juntaron para ver buenos espectáculos como los ofrecidos por bandas como Refused -que volvían a los escenarios tras 17 años-, Berri Txarrak o Black Label Society con el gran Zakk Wylde a la cabeza, quien dejó alucinadas a las miles de personas que presenciaron sus endiablados solos de guitarra.
El viernes el ambiente era todavía más espectacular, con muchísimos fans de la mítica banda Motörhead. Los ingleses con el incombustible Lemmy Killmister a la cabeza, ofrecieron su único concierto de este año en nuestro país. Actuaron durante una hora, donde repasaron todos sus grandes éxitos como “Overkill” o “Ace of Spades”, además de presentar canciones de su próximo disco que saldrá en breves. Destacaron además otros grupos como Backyard Babies, Children of Bodom, Nuclear Assault o Terror, quienes ofrecieron grandes actuaciones que dejaron a los fans con ganas de más.
Mención especial merecen los suecos In Flames, que hicieron un increíble espectáculo con un gran juego de luces e interacción con el público, hasta el punto de permitir a un joven aficionado, cantar la canción, “Take this life”, interpretado de manera increíble por parte del propio fan. La noche la cerraron los portugueses Abaixo Cu Sistema, grupo tributo a System of a Down, que dejó boquiabiertos a todos los presentes por el gran parecido musical y vocal con la banda armenia.
La última jornada, la del sábado, puso el cierre a varios días de música con actuaciones de grandes bandas como Skindrex, Heaven Shall Burn, Behemoth o Satanic Surfers.
Danko Jones puso el toque más tierno al festival, al permitir subir a un grupo de niños a cantar y bailar con ellos.
Aunque sin duda el grupo más esperado por las más de 50.000 personas que asistieron al festival, fueron los americanos Korn, quienes cumplían 20 años desde el lanzamiento de su primer álbum y por ello, lo tocaron íntegro además de sus canciones más conocidas como “Freak on a Leash”.
Una hora y 20 minutos de actuación que acabó con un gran espectáculo pirotécnico que iluminó el cielo de Viveiro para celebrar que el festival estaba llegando a su fin. Aún así hubo tiempo para vivir otro espectacular concierto de la banda Fear Factory y el cierre de fiesta de la mano de dos grupos de versiones.
En resumen, la décima edición del Resurrection Fest, reivindicó al festival como el más importante del género metal en España, siendo este año un éxito de afluencia de público, de organización y de calidad musical, dejando al público con ganas de acudir a la próxima edición. n
