Todos tuvieron la oportunidad de asistir al multitudinario concierto de Bertín Osborne, en Sanxenxo
Nadie se resiste. Se agota julio y los ourensanos apuran los últimos días de playa o calientan motores -véase la avalancha del pasado puente de Santiago- para el inminente agosto, el mes de playa por excelencia. No se recuerda, afirman en Sanxenxo y alrededores-donde se concentra una parte más que notable del turismo que llega de la provincia interior- tanto desembarco en un mes de julio, con cabezas visibles como el fiscal jefe de Ourense, la delegada de la Xunta en la provincia o los sempiternos alcalde de la ciudad de As Burgas o su edil de Urbanismo, "abonados" durante días del mes que acaba. Por cierto que, a poco que uno se fije, comprobarán que, ourensanos de a pie los hay de toda índole política y social, pero curiosamente abundan los personajes políticos "populares", nada que ver con la representación escasita de miembros de otras formaciones, que quizás optan más, sí, por las playas y residencias más tranquilas del entorno de la más que bulliciosa Sanxenxo. O de las rías de Vilagarcía y Muros, donde parece que se prodigan más.
De puente
El caso es que la población turística y sus locales de ocio atraen. Y por eso no pudieron sustraerse en el último "puente" Florentino Delgado, fiscal jefe, con su familia, en medio del concurridísimo centro sanxenxino. Tapeó en El Aviador y, a la salida, buscaba, impotente, como todos, un lugar donde relajarse con café o copa. Ocurría hace casi una semana, la misma noche en que José Cudeiro -que pasó esas minivacaciones en su piso de Sanxenxo- salía airoso de un puesto privilegiado en D' Irene, un local de discreto tapeo pero excelente ubicación "escaparate", junto a su esposa y su perro. El edil de Urbanismo se mueve, sin duda, como pez en el agua del entramado sanxenxino.
El mismo día que Delgado y Cudeiro lucían palmito en este entorno de la noche "galiforniana", el Dux, un clásico de las copas de la localidad, en pleno Náutico, animado por la atracción que supone la presencia de Francis Lorenzo, familiar y quizás socio de los fundadores del local, celebraba la apertura del verano en la localidad. Había que ir rigurosamente de blanco y, por ello, no faltaron de esta guisa algunos conocidos como el popular Pachi (conocido empresario de O Couto, ligado también a la cinematográfica Warner) y su esposa. Esa noche también el presidente de los empresarios de la Praza de Abastos de la ciudad, Emilio González, acudía, raudo, a cenar con su familia en alguno de los restaurantes del paseo de Os Barcos.
Cogiendo moreno
La semana medio festiva permitió también a Marisol Díaz Mouteira, delegada de la Xunta en Ourense, captar el sol que tanto ama en las playas de Caneliñas o Canelas, en Portonovo, perfectamente equipada con sombrilla y carrito. Ella prefiere esta última pero a veces el traicionero viento de norte obliga a refugiarse al amparo de la pequeña cala, perfectamente resguardada.
Lástima que no haya podido acercarse, ni ella ni otros muchos, a la habitual feria de artesanía que deleitaba desde comienzos de julio a lo largo de todo el paseo de Baltar, también en Portonovo. El gobierno local de Telmo Martín la ha retrasado más un mes y tampoco ha dado uso cultural a la antigua Casa do Médico, igualmente en Portonovo.
Sí ha organizado tremendo concierto, multitudinario, en la Praza do Mar de Sanxenxo, a cargo de Bertín Osborne, que gusta mucho en la capital.
