Con la fuerza de una zurra de sonido callejero, The Sugar Stones abrieron el espectáculo con la adrenalina de “Street Fighting Man”. Traicionando su nombre azucarado, no edulcoraron ningún nota de sus referentes y tampoco pausaron para saltar, musical y literalmente, a “Tumbling Dice”. Emilio Teresa aprovechó el micrófono para celebrar la tercera ocasión que tocaban en Ourense y confesó: “estoy buscando un pazo para empadronarme”. Fue en este tema que el vocalista aprovechó para perderse en la música e ir más allá de los juegos vocales, los cacareos, los paseos y los aspavientos, marca de la casa de Mick Jagger.
Siguiendo en el capítulo de los 60 de la larguísima carrera de los ídolos británicos, “Let It Bleed” continuó con el fortissimo de la apertura, que habían prometido cargada de temas explosivos. La década de los 70 llegó con la influencia de Gram Parsons destilada en “Dead Flowers”.El cantante, armónica en ristre, se bajó del escenario para interpretar, cómo no, “Like a Rolling Stone” de Bob Dylan, entre el público. La calma retornó con la lacrimógena “Angie”, pero la tranquilidad no duró mucho y solo dieron un respiro antes de despedir los últimos rayos del sol al ritmo macarra de “Miss You”.