El gerente de una cantera y el artillero de la misma, Serafín D.D. y Miguel Fernando M.D.R., respectivamente, aceptaron este lunes en el Juzgado Penal 1 una condena de 21 meses de prisión y multa por el riesgo derivado de la tenencia de explosivos. Además, durante seis años no podrán realizar ninguna actividad relacionada con la manipulación y tenencia de ese tipo de material.
El procedimiento que los sentó en el banquillo deriva de una inspección rutinaria realizada por el equipo de intervención de armas de la Comandancia de la Guardia Civil de Ourense en la cantera Ana-2, situada en Tameirón, en A Gudiña, el 26 de febrero de 2018.
Una hora después de comenzar la inspección, los agentes hallaron en unos huecos situados en el interior de una escombrera de la cantera, en un habitáculo oculto y semienterrado, seis bidones de plástico y un tarro con material explosivos así como un cartucho de dinamita que carecía de detonador. El material, una vez analizado, resultó ser pólvora negra (3,5 kilos), 18,2 metros de cordón detonante y 525 gramos de dinamita Goma 2 Eco.
La Guardia Civil los denunció porque los acusados no adoptaron las medidas de seguridad tendentes a evitar que ante una hipotética explosión se pudiera causar una situación de riesgo grave para la vida o integridad física de los trabajadores y usuarios de la cantera. El artículo 348.1 por el que fueron condenados castiga a los que contravengan las normas de seguridad establecidas, poniendo en peligro la vida, la integridad física o la salud de las personas o el medio ambiente.
