Un anónimo recorrido de corazones rosas llena la señalética de los 10 kilómetros que separan los concellos de Viana y Vilariño. Un acto de amor, o desamor, que ha despertado la curiosidad de ambas localidades. ¿Quiénes son los protagonistas?
"Es… una simple historia”. Una historia de amor -o no- que ha despertado la curiosidad de los vecinos de dos municipios del sureste ourensano. Más de medio centenar de corazones rosas “decoran” la mayor parte de las señales de la carretera OU-0908 que une los concellos de Viana do Bolo y Vilariño de Conso.
Una obra precedida por un gran corazón en el puente que atraviesa el embalse vianés y pone dirección a tierras de Vilariño, en el que se puede distinguir una inscripción que reza “simple historia”. Durante 10 kilómetros la imagen se repite en la señalética del margen derecho de la calzada y uno tras otro los pequeños corazones rosas nos llevan hasta la entrada de Vilariño de Conso. Justo en esta, un gran corazón acompañado de la siguiente frase: “Es… una simple historia”. Así se pone fin a este caminito de amor -o no-, que une los dos pueblos limítrofes.
Sanción
Las pintadas aparecieron, según apuntan los vecinos, tras la celebración de las fiestas de Vilariño de Conso. Sin embargo, esta acción podría ocasionarle a sus autores una sanción si se llega a conocer quiénes protagonizaron estos hechos. La normativa de Tráfico condena este tipo de acciones. Eso, claro, poco tiene que ver con el desamor o el amor.
La magia de la verbena gallega, esa áurea especial en la que el olor a verano se enreda con la música, con un ambiente inigualable en el que el único objetivo es disfrutar de esta estación como si fuera la última de nuestras vidas. Es ahí cuando surgen los primeros amores, esos amores fugaces, que duran lo que dura el verano. Una simple historia. Esta es la hipótesis más barajada por los lugareños. Sin embargo también los hay más pesimistas, aquellos que apuntan a un desamor, a la intención de retomar una relación ya finalizada. Todo ello: conjeturas.
“Cousas do amor, ou do desamor”, explica un vecino, “pero dende logo, o que o fixo levou un traballón”, añade. La gran mayoría habían visto algún que otro corazón, sin darse cuenta que estos marcaban un sendero entre ambos lugares.
Teorías
Desde antaño son muchos y muy variadas las relaciones que unieron a estos dos municipios a los que separan escasamente 15 minutos en coche, pero desde luego, pocos o ninguno tan gráficos y trabajosos. Hay quienes van más allá y apuntan a que, tras el éxito de su presentación, Barbie y Kent podrían estar disfrutando de un merecido descanso en el Macizo Central, entre naturaleza y buen comer, como ya lo hizo Gloria Camila.
Estos “secretos” suelen tener más recorrido del que se desea, por lo que, habitantes de ambas localidades esperan que la verdad salga a la luz y se pueda conocer a los protagonistas de esta historia. Una historia que une de nuevo a Viana y Vilariño del mismo modo que los unen otros amores ya conocidos, su Entroido, su Vianariño o su sentir. Amalgama perfecta entre la tierra de la Androlla y la del Montonico.
Ahora es momento de esperar, sin bajar la guardia, para comprobar si tras alguna otra verbena, o en las fiestas del San Roque de Viana, aparecen más elementos gráficos que nos permitan identificar a los protagonistas de esta historia. Y es que, la aparición de nuevas pistas podría resolver este misterio que tiene en ascuas al Macizo Central.
