Hojarasca, un maridaje en A Mezquita entre Chile y Galicia

La familia Barassi Fernández frente a su pastelería.
photo_camera La familia Barassi Fernández frente a su pastelería.

La pastelería Hojarasca, en A Mezquita, es la nueva ilusión de la familia Barassi Fernández que, oriundos de Chile, han retornado a sus raíces gallegas para ser felices en el rural

Ítalo Barassi y Coté Fernández llegaron junto a su pequeño Lorenzo al municipio de A Mezquita en mayo de 2021. Dejaron atrás Chile, optando por asentarse en O Pereiro, lugar de donde es oriunda su familia y al que regresaban cada cierto tiempo para disfrutar de sus periodos vacacionales. “Siempre nos gustó mucho la vida que se puede tener aquí”, señala Ítalo.

Tras dos años en el rural ourensano, la familia Barassi Fernández ha decidido emprender un nuevo proyecto para tejer su vida en A Mezquita. “Consideramos que aquí hay una falta de oficios y muchas oportunidades”, explica Ítalo, ahora propietario, junto a su esposa, de Hojarasca, una pastelería que en tan solo dos días, ya ha dado cierta vida al municipio.

La entidad local sacó a concurso un edificio público con el objetivo de facilitar el emprendimiento de algún vecino y ellos no dudaron en presentarse como candidatos. Durante el verano habían gestionado las piscinas municipales, han creado un grupo de música tradicional y en tan solo dos años, esta familia de tres se ha ganado el cariño de sus vecinos.

Hojarasca ha estado en su mente desde que llegaron a tierras gallegas, y aunque confiesan que se han encontrado con algunas dificultades, “las ganas que nos trasmitía la gente al comentarle nuestra idea nos han motivado para seguir adelante”. Hojarasca supone para ellos unir sus dos lugares, Chile y Galicia. “En Galicia el otoño está muy marcado por el color de las hojas  y en Chile hay precisamente un dulce que lleva este nombre, por lo que vimos la manera de unir los dos lugares a través del nombre”.

Se decantaron por el sector pastelero porque confiesan que “es lo que sabemos hacer y creemos que faltaba un lugar donde poder comprar algo dulce o  algo para almorzar”. Hoy será su tercer día de apertura, y aunque aún queda mucho camino por andar, se muestran muy contentos por la acogida que han tenido por parte de los vecinos. “Ellos son lo mejor que tiene este lugar, siempre con una sonrisa, se preocupan por nosotros y siempre están dispuestos a ayudar en lo que haga falta”.

La familia Barassi Fernández lo tiene claro: “Siempre recomendaríamos emprender en el rural, tienes todo lo que se necesita para ser feliz”.

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