Desde hace más de 17 años Miguel Cordeiro reside en Verín, lugar al que llegó desde su Brasil natal por medio de unos amigos. “Una decisión que en principio costó, pero de la que estoy muy contento”, comenta. Desde su llegada trabajó en diferentes establecimientos de hostelería y, hace alrededor de cuatro años se decidió a ser su propio jefe cogiendo las riendas del Bar Cafetería Xuntanza, un local que regenta con Marli Mercurio y al que acude gente de todas las edades para disfrutar tanto del buen café como de una comida informal entre amigos.
Por la mañana mandan los desayunos con bollería variada, tostadas, zumo y pinchos de diferentes rellenos. Una buena forma de hacer las mañanas más llevaderas.
A la hora de comer o cenar, disponen de una carta de platos combinados con seis propuestas diferentes, así como de hamburguesas en dos tamaños y bocadillos, fríos y calientes, con los que saciar el hambre.
Disponen de terraza, cubierta y descubierta, y ante el tiempo del Entroido confiesa que la villa se transforma y hay que estar preparados para la gran cantidad de gente que atrae para disfrutar de la fiesta más esperada de la villa del Támega.
