Jaime Paz, historia de Galicia a través de sus monedas

Hoy en día ha seguido, e intensificado aún más si cabe, esa pasión con diferentes publicaciones, congresos, conferencias, publicaciones de libro y guiando a todo aquel que se quiere iniciar en el mundo de la numismática o comprar o vender alguna pieza. Y en Galicia tenemos monedas únicas, y en Ourense, verdaderas joyas. Eso sí, las pesetas que hemos guardado, no tienen tanto valor como pensamos… Perfil Nombre Jaime Paz Molina Lugar y fecha de nacimiento Barcelona, 4/01/1972 Profesión Numismático Siendo hijo de Jaime Paz Bernardo, investigador, coleccionista y comerciante de numismática, no cabe duda que la afición por las monedas le viene desde niño. Mi padre era un gran coleccionista y recuerdo de pasar muchas tardes con él, mirando monedas, clasificándolas, conociéndolas de dónde venían. Eran unas clases de historia magistrales. Aparte tenía mis estudios e iba formándome paralelamente. Cuando falleció retomé lo que él había comenzado con el fin de dar a conocer la enorme riqueza y sabiduría que se esconde detrás de las monedas. Siendo numismático, ¿no ha tenido la tentación de comenzar colecciones de otro tipo? Me he centrado solo en las monedas, en concreto en la moneda gallega. También tengo ejemplares del resto de España, pero gana en número la gallega. Es la que más me gusta. Al final, uno colecciona cosas “da súa terra”. ¿Es complicado encontrar monedas gallegas? Es escasa, la verdad. Es raro encontrarlas, sobre todo la medieval. Y aún más la ourensana. Son los coleccionistas los que están moviendo y haciéndonos llegar la importancia que tiene. Con todo, esa escasez también hace que la riqueza numismática en Galicia, y en la provincia concretamente, sea destacada. Ourense tiene una riqueza impresionante y las monedas acuñadas en nuestra provincia son rarísimas: la moneda sueva de Valentiniano III, un tremis de oro acuñado en Ourense o las monedas visigodas del rey Recaredo I. También hay medallas importantes o las acuñaciones de la cocina económica y podemos estar orgullosos de tener acuñaciones en la Baixa Limia, que ha sido un paso fronterizo por donde discurrió Marco Junio Bruto o el mismo rey visigodo Recaredo. En Celanova, también tenemos un importante castro y la ceca de Milmanda. ¿Cómo llegan a usted las monedas? Desde el año 2005 que falleció mi padre, seguí conociendo a más coleccionistas que se sumaron a los contactos que él ya tenía. Muchas veces las monedas llegan a nosotros a través de gente a la que le muere un familiar y no quiere seguir con esa afición y las venden. Igual a mí me pasa lo mismo y mi colección se acaba vendiendo. Se atrevería a decirme una moneda favorita suya. Hay alguna que no ha salido a la vista y me la guardo en secreto. Otra, que sí ha salido publicada, es un “Excelente de los Reyes Católicos”. ¿Una colección nunca se cierra? No. Puedes llegar a completar un tipo, por ejemplo, la medieval. Pero seguro que una vez cierras una, comienzas con otra nueva, por ejemplo, monedas holandesas. Hace años, en el Museo Numismático de Lobios. Con la llegada de Internet, se ha facilitado llegar a monedas a las que antes era más complicado llegar. Normalmente la gente está más acostumbrado a ir a tiendas especializadas. Tienen otras garantías. Aunque sí es verdad que la llegada de Internet hace posible acceder a monedas que antes era más complicado. Eso sí, hay que tener mucho más cuidado con las falsificaciones. Pedir certificados que garanticen la autenticidad. No vale comprar por “wallapop” una moneda visigoda por unos pocos euros. Por algo viene la frase que nadie da “un duro a cuatro pesetas”. Lo que sí es cierto es que es más fácil llegar a tener información y documentación. ¿Se producen muchas estafas de este tipo por no estar documentado? Desgraciadamente sí. Sobre todo en la pandemia hemos notado que ha habido movimiento de monedas que no eran lo que decían ser. No hace mucho ha salido una estafa piramidal de monedas raras. En ese sentido comentar que hasta el siglo XIX la falsificación de monedas estaba penada con la muerte. El 30 de junio de 2021 las pesetas dejaron de ser canjeables por euros, poniendo fin a más de tres siglos de historia de esta moneda. Seguro que en muchas casas se han guardado unas cuantas con vistas a su revalorización. Han quedado muchas más de las que pensamos. A mí me están llamando continuamente para saber si ya tienen un precio elevado. Sí es verdad que el que se hayan entregado al Banco de España aumenta su valor, porque se van a encontrar menos, pero en el caso de monedas nuevas. Las monedas usadas nunca tendrán precios elevados. Entonces, ¿con mi “pequeña colección” de pesetas guardadas no dejaré una gran herencia? Me temo que no, Mónica. A menos que sean monedas nuevas, será más el valor sentimental que el económico. ¿Qué le diría a los no entendidos a la hora de comenzar una colección? Si quieren empezar a coleccionar, que se centren. Uno no puede empezar a reunir piezas de todos los tipos. Primero tienen que pensar en lo que más gracia” o ilusión les hace. De un país, una época, conmemorativas… Y no tener prisa. Es mejor conseguir una moneda cada seis meses, pero que sea una buena moneda. ¿Es una afición que está al alcance de cualquiera? Coleccionar no es caro, se puede coleccionar una moneda romana de hace 2.000 años por 40 euros. Por otra parte, también hay monedas muy caras, todo depende del año de acuñación, conservación y de cuántas se acuñaran. Como te he dicho, yo soy de los que prefiere ir con calma y ahorrar para encontrar esa moneda que “me quita el sueño”. ¿Cómo se definiría, numismático, coleccionista o investigador de numismática? Un poco de todo. Colecciono monedas, pero también investigo la historia de cada moneda. Profundizar en ellas nos hablan mucho de una época y de un momento concreto. Jaime Paz Molina en 1980 con lupa mirando monedas. ¿Está en auge coleccionar monedas? Últimamente estoy apreciando un resurgir de coleccionistas, pero es cierto que la crisis ha provocado una bajada en las compras de muchos coleccionistas. Aunque también ha afectado en forma positiva a aquellos coleccionistas que invirtieron en moneda de colección asesorados por un auténtico numismático, porque la venta de algunas monedas les ha sacado de algún apuro económico. No puedo evitar preguntarle por el Museo Numismático de Lobios. Es un tema delicado. Me da mucha pena tener algo de tanto valor y que esté en la situación que está. Cerrado desde hace años. Me gustaría tener respuestas, si no me veré obligado a llevar las monedas a otros lugares en los que sí están interesados. En la actualidad, ¿en qué proyectos está inmerso? Estoy elaborando una nueva edición del catálogo de moneda gallega que espero publicar en un plazo no superior a dos años. Antes, para el próximo verano, anuncio que “estoy preparando el catálogo de la medalla gallega”. Como también las segunda edición de como coleccionar monedas (clasificación, limpieza y conservación), como una nueva edición del catálogo que escribió mi padre en 1981, “Catálogo de monedas españolas varientes y errores”. También, por último, espero antes de junio abrir la nueva web donde abran enlaces con sitios de interés para artículos numismáticos como enlaces a otros medios de comunicación. También habrá un canal de Youtube, y más secretos que aún no desvelo... Muchos proyectos… ¿de dónde saca el tiempo? El año pasado el día 7 de enero tuve un accidente grave de coche del cual aún esto recuperándome. Luego, me infecté de covid y en esos días en el hospital, y con la compañía de mi pórtatil, comencé a hacer estos proyectos. Ahora mismo sigo en rehabilitación, y tengo tiempo para escribir. Por cierto, aprovecho par agradecer a todo el equipo del hospital sus atenciones, cuidados y amabilidad en los tiempos más duros de pandemia, en especial a la sexta planta del Complexo Hospitalario de Ourense. Jaime Paz Molina en 1978 con Carlos Castán. Con la venia 1. Un objeto de coleccionista. - La moneda gallega. 2. Una banda sonora que suene en su casa. - Música relajante. 3. Un libro en la cabecera de su cama. - “La moneda medieval gallega”. 4. Cuando se mira al espejo, ve… - Un alma. 5. Un recuerdo de su niñez. - Una moneda. La peseta del 1947, de 56. 6. Una manía. - El orden. 7. Un defecto. - Nunca me siento superado. 8. Una virtud. - No me doy por vencido. 9. Un lugar para perderse. - El campo. 10. Un viaje pendiente. - Me quedan muchos. 11. Un vicio confesable. - Cuando hablo de mis temas, me apasiono demasiado y es imposible pararme. 12. Pierde la calma con… - Dos personas no discuten si una de ellas no quiere. 13. Recobra la calma perdida… - Respirando hondo. 14. Un sueño. - La paz en el mundo.