El trapero ourensano A-More es una de las promesas de la música urbana de Ourense. El joven comenzó a interpretar y también a componer temas que ahora verán la luz en forma de un EP con seis canciones grabadas en Italia
Desde niño le llamó la atención la música. Con el paso de los años se dio cuenta que el género más urbano era aquel que le hacía vibrar. Tanto fue así que comenzó a interpretar y también a componer temas que ahora verán la luz en forma de un EP con seis canciones grabadas en Italia. Él es A-MORE y se configura como una promesa del género urbano en la ciudad. En sus proyectos interesantes colaboraciones y tal vez algún concierto con el que sentir todo el calor del público.
En la actualidad está inmerso en su proyecto musical, un camino que está haciendo realidad un sueño. Pero, ¿qué recuerdos tiene de su infancia vinculados a la música? ¿cómo comenzó todo?
Desde niño me encantó la música. En mi casa no dejaba de sonar a todas horas y mi prima, Carlota, fue la que comenzó a mostrarme vídeos de raperos americanos que a mí me dejaban alucinado. Y, a pesar de que -ahora lo hago público y lo van a saber (risas)- me los enseñaba a escondidas de mis padres porque los americanos tienden a ir al extremo y las letras de estos temas suelen ser agresivas y controvertidas, fui tomando contacto con este género mucho más común en los EE.UU. Poco a poco también descubrí algunos españoles y seguí en esa línea musical hasta que llegó el Trap y la música urbana.
Y fue ahí cuando se lanzó a hacer canciones.
Sí. Empecé con mi colega ourensano DAYZ. Al principio fue en plan broma. A ver que salía. Una forma de entretenernos y pasar tiempo haciendo algo que nos gusta mucho a los dos. Hasta que un día me pregunté ¿por qué no? Ahí me lo tomé en serio y si yo escribía canciones y había otros que lo hacían, yo también podía. Una forma de que mis letras viesen la luz.
Y se ha bautizado con el nombre de A-MORE. ¿Por qué este nombre?
Me gusta mucho también la moda. Más bien todo lo que tenga que ver con la creatividad. Y entre mis sueños estaba que si sacaba una firma de ropa, la llamaría A-MORE. Así que cuando me metí en la música, aproveché ese nombre.
¿Firma de ropa? ¿Sigue pensando en ello además de la música?
Todo se verá… (risas).
Me han dicho que tiene pensado sacar un EP…
No es que lo tenga pensado, ¡es que ya está a punto de salir! Cuento con que sea en este mismo mes de marzo. Lo promocionaré a través de redes sociales y a ver que va saliendo.
¡Entonces tiene que desvelarnos algo más de este proyecto en exclusiva!
(Risas). Es un trabajo que grabé en un estudio en Italia y se compone de seis temas que llevan el título de “GENOA”, en honor a Génova, el lugar donde tomó forma, así que no podría ser de otra manera.
¿Esos temas están unidos por algún hilo común?
Sí que hay cierta forma de relacionarlos. Escuchas un tema, otro, otro… y te das cuenta de que todo lo que estoy contando forma parte del mismo mundo.
Supongo que tendrá muchos y buenos recuerdos de ese proceso de grabación.
¡Uff! Fue increíble. Fuimos a un estudio equipado a lo máximo, como de película. Cuando puse un pie en el, me parecía estar soñando. Estaba totalmente flipado. No me lo podía creer. También te digo, que en cuanto empecé a cantar, se me pasaron nervios y todo. Yo cuando me pongo los cascos, el mundo se para solo para mi música.
¿Qué es lo que más le llamó la atención de este género musical?
Más que un género es un movimiento. Un estilo de vida. Son temas muy abiertos, en los que puedes expresar todo lo que quieras, experimentar con sonidos. Se puede cantar o rapear con una lengua mezclada y antinormativa, inventándose registros lingüísticos sorprendentes. Es muy libre.
Es una forma de expresarse musicalmente.
Totalmente. Al final tienes que cantar y decir lo que eres y lo que dices. Y eso, al final, la gente que lo escucha, lo aprecia.
Este movimiento de trap y música urbana comenzó en los EE.UU. pero poco a poco llegó a Europa y ahora se consolida también a nivel nacional.
Ahora mismo en España ya hay artistas increíbles de este género. Algo, por otra parte, muy habitual. Que comience en América y llegue a nuestra tierra. Y aquí tenemos a gente muy creativa y capaz que es quién de sumarse a los toques más vanguardistas.
¿Qué cree que tiene para que esté tan en auge?
Esa misma libertad de la que te hablaba. Que no haya puertas. Que permita toda creatividad. Que tú desde tu casa seas libre de plasmar lo que quieres, con el lenguaje y la forma que quieras.
Hoy en día, en la era de las redes sociales, supongo que es un instrumento más usted al igual que para cualquier artista. ¿Cómo es su relación con ellas?
Actualmente son claves. Un artista con redes sociales no puede llegar a… nada. Con ellas acercas tu música, tu día a día, tu actividad musical, las novedades… y lo haces con tan solo subir un “post” y cuando te das cuenta has podido llegar a miles de personas de todo el mundo. Es increíble. Y no es necesario tampoco tener muchos seguidores, personalmente y desde mi humildad he llegado a países como México o Chile.
Y en casa ¿qué le dicen?
Tuve toda la suerte del mundo. Me apoyaron desde el minuto uno. A ellos mismos les sorprendieron los temas. Así que… ¡mejor imposible!
Además del EP, ¿algún proyecto o sueño más?
Este año saldrán colaboraciones con DAYZ y algunas más. Y tengo ganas ya de subirme al escenario y notar a la gente de cerca. En redes sociales ves el feedback, pero no es lo mismo que tener el público delante. Esa tiene que ser una sensación única.
