Óscar Blanco: Una noche bajo las estrellas

Para comenzar, ¿qué es la astronomía? Denos una definición. Pregunta complicada, pero bonita. Es un todo. Es la ciencia más antigua de la humanidad. Hay muchas cosas que te pueden gustar en la vida, desde la geología a la literatura, pero lo que realmente las engloba a todas es el universo. Nosotros estamos en un planeta que da vueltas alrededor de una estrella; una entre cientos de miles de millones ubicada en una galaxia, que a su vez es una entre cientos de miles de millones de galaxias. Es tratar de comprender lo que realmente nos engloba, el universo. Saber comprender y ser conscientes de donde estamos, de lo infinitamente pequeños que somos en tamaño, pero también lo grandes que somos ya que hemos logrado un conocimiento amplio sobre el universo, pese a que es muchísimo más lo que queda por descubrir. ¿Cómo influye la astronomía en nuestras vidas? Si no nos detenemos a pensarlo, no somos conscientes de la gran cantidad de cosas en las que juega un papel destacado. La astronomía ha estado siempre ahí, interactuando con otras disciplinas científicas y con la cultura y las tradiciones. Se utilizaba, por ejemplo, en la navegación o en la elaboración de los mapas, cuando para posicionarse se utilizaban las estrellas para poder ser exactos. Por otra parte, los logros de la astronáutica (destinada a la exploración del sistema solar y misiones espaciales), tiene una implicación directa en nuestras vidas diarias. Gracias al trabajo y a la tecnología necesaria para llevar a cabo diferentes proyectos en esta área, se han creado materiales, se ha mejorado en el campo de la medicina… incluso le debemos a la astronáutica, junto con el sector militar, los orígenes de nuestra sociedad conectada digitalmente por las redes. "La mayoría de los niños de hoy no han visto nunca un cielo estrellado limpio porque viven en lugares con contaminación lumínica" También fija celebraciones y mucha sabiduría popular, por ejemplo San Juan o las épocas de las actividades agrícolas según el calendario lunar. En este punto tengo que hacer algunas observaciones. La celebración del Solsticio de verano, cuando la noche es más corta y el día más largo, tiene un origen pagano que, al cristianizarse, se hizo coincidir con San Juan, 3-4 días después, retrasando un poco la fecha exacta del solsticio de verano. En cuanto al calendario agrícola y otros dichos populares, proceden de la tradición. Hay mucho de mito y también mucho debate. Algunas cosas se hacen siempre así y la gente las hace a rajatabla, pero realmente no tienen base científica. Pero las tradiciones son así, y están tan arraigadas que no nos las cuestionamos, pero lo que influyen son otras cosas, como temperatura, horas de Sol, lluvia, etc. y no la Luna. Tampoco hay una constancia científica de que en ciertas fases de la luna se produzcan más partos, de hecho los estudios realizados niegan esta afirmación, pero todo el mundo cree que la luna sí que influye. Se da por hecho algo que se transmite en el imaginario popular y va calando. ¿Qué cree que es necesario para que la gente se interese más por la astronomía? No hay que forzar nada, pero creo que no se transmite bien la idea de que el universo nos engloba y de que formamos parte de él. La astronomía se deja bastante al margen en la formación académica. Podría impartirse de un modo más atractivo, buscando la conexión con otras materias para logras despertar el interés de los jóvenes estudiantes. Ahora mismo esa inquietud por conocer nuestro cielo llega tarde, aunque cuando organizamos alguna actividad de divulgación vemos que a la gente le gusta. "¿Vida en otros planetas? Sí, seguramente. Por una cuestión de probabilidad" Por otra parte, a día de hoy, un niño o niña no se aficionan a la astronomía porque no pueden ver un cielo estrellado limpio. Yo lo pude ver , me gustó y quedé cautivado por el. Ahora la mayoría de los niños viven en ciudades o pueblos grandes, con mucha contaminación lumínica, y no pueden engancharse a lo que no ven. Mi apuesta comenzaría por proteger el cielo para que pueda verse y, a partir de ahí, ya vendría el interés, las actividades y la materia de estudio. Es también astrofotógrafo y ha recorrido muchos países captando la belleza de la noche, ¿alguno en especial? Con 15 años empecé a hacer fotografías del cielo con las cámaras de entonces, sin ser tan buenas técnicamente como las de ahora, pero con la ventaja de tener unos cielos mucho mejores. En estos 31 años como fotógrafo, por suerte, he viajado mucho y la mayor parte de las veces, movido por fenómenos astronómicos. De todos ellos, para mí, los más atractivos son los eclipses totales de sol. He estado en siete que me han llevado a China, Australia, Indonesia, EE.UU., Chile, Islas Feroe y Turquía y en diciembre, si todo va bien, estaré en el octavo, en la Patagonia. Si tengo que escoger el lugar que más me ha cautivado en mis viajes, éste sería Namibia. Y desde Namibia a un cielo más cercano con sello Starlight, A Veiga, ¿qué significa este sello? La Fundación Starlight certifica a aquellos lugares en los que los cielos tienen poca contaminación lumínica, suelen estar despejados, y se puede acceder a ellos de forma cómoda. Es una forma de ponerlos en valor y protegerlos. A Veiga ha sido el primero del noroeste peninsular en tener este certificado, en el 2015, poniendo en el mapa este lugar para los visitantes que lo desconocían, pese a que sus cielos bonitos los tiene desde siempre, solo que ahora lo saben muchísimas más personas de todas partes. Es muy reseñable las iniciativas que llevaron a cabo desde el concello como un cambio ejemplar del alumbrado público, con un resultado excepcional de luz cálida que es segura para vehículos y peatones, al mismo tiempo que no interfiere en la vista del cielo nocturno, o la puesta en marcha en breve del observatorio con diferentes módulos, planetario, telescopios... un atractivo único para turistas y estudiantes interesados en la astronomía. Un destino con esta etiqueta suena bien para comenzar a viajar en la provincia en este proceso de desescalada del covid-19. Sin duda. Cielos estrellados limpios, espacios abiertos, rural, poca gente, tranquilidad, rutas de senderismo para ver las estrellas. ¿Qué plan propondría a nuestros lectores? Uno que he vivido. Pasar una noche durmiendo al raso en la Lagoa de Ocelo, viendo el cielo estrellado, sin más ruidos que los de la naturaleza. Eso sí, en verano y evitando las noches con luna. Mejor unos días antes o después de la luna nueva. Una pregunta que más de uno nos hacemos… ¿hay vida en otros planetas? Yo te diría que sí por una cuestión de probabilidad. Puede que en otros momentos y otros lugares muy distantes. La física y química de la tierra es la misma que la de otros sitios del universo. No digo que sea fácil, pero puede ser. Hay muchas opciones de que sea así. Hablo de vida en general, no solo inteligente. Eso no significa que crea que nos visiten naves extraterrestres, de hecho, eso no lo creo, entre otras cosas porque mi experiencia es lo que me dice y además no hay evidencias y las pruebas que se aportan son siempre muy dudosas. Al final, la gente que cree en los ovnis es porque les gusta creer en ello. No es bueno ni malo. Serían las dos primeras pregutnas. ¿Cómo nació su pasión por la astronomía? De los días de verano cuando era niño y se veía perfectamente el cielo sin la contaminación que hay ahora. Recuerdo que me llamaban mucho la atención las estrellas, las figuras que formaban, las “nubecillas” (que luego supe que eran nebulosas, cúmulos de estrellas), el infinito del cielo... hasta que llegó mi primer telescopio. La parte menos romántica, la emisión de la serie “Cosmos”, de Carl Sagan, basada en su libro, que creo que marcó a una generación. Una pasión que lo ha acompañado y acompaña en su vida. Efectivamente. Con el paso de los años, aunque me formé en empresariales y trabajo en la empresa familiar, nunca dejé de desarrollar esa pasión que había nacido en mi infancia. Fui aprendiendo sobre diferentes aspectos de la astronomía, especializándome en la observación visual, es decir, en la parte de reconocer lo que vemos en el cielo y tratar de hacérselo entender a la gente lo que se ve. La astronomía es una ciencia que abarca muchas especialidades y al final, los que hacemos divulgación, tenemos que saber un poco de todo, sumar bagaje y, sobretodo, saber transmitirle al público nuestra pasión para que se aficione