Diego Lorenzo y Salomé Iglesias tomaron las riendas del Hostal Molgas hace tres meses, un tiempo que ya les ha valido para ganarse la confianza de todos los vecinos de los alrededores y también de aquellos que pasan sus jornadas laborales en los polígonos industriales. La decicisón de emprender su propio negocio “es una ilusión que teníamos y estamos muy contentos por haber dado el paso. Y no nos podemos quejar, ni por el bar ni por el funcionamiento del hostal que supera nuestras expectativas”.
Abierto durante los días de la semana, se encargan de servir los primeros cafés de la mañana acompañados de bollería, tostadas, pinchos variados… para comenzar la jornada con energía. Además, hacen bocadillos, fríos y calientes, hamburguesas, sandwiches y arepas, tanto para tomar en el lugar, en el interior o en su terraza, como para llevar.
En cuanto al hostal, disponen de nueve habitaciones, dobles e individuales, con baño incluido “y que de cara el verano ya tenemos las reservas casi completas”, comentan. A ello ayuda a que están presentes en todas las plataformas de búsqueda de alojamiento.
