La primera: La salida de la fábrica
Son unos obreros saliendo de una fábrica en la localidad francesa de Lyon, una actividad completamente rutinaria que el 19 de marzo de 1895 supuso todo un hito para la historia de la humanidad. Ese día, junto a los obreros estaban los hermanos Lumière con un nuevo aparato que les permitía grabar las imágenes con movimiento. Esos obreros estaban, además de acabando su turno, asistiendo a la invención del cine. Esta es la primera cinta de la historia, que se proyectó en París tan solo tres días más tarde y pronto se ganó éxito por todo el mundo.
Aunque como todas las historias, también la invención del cine conlleva cierta polémica. Aunque oficialmente se consideran sus inventores estos hermanos franceses, muchos atribuyen el mérito al “kinetógrafo” de Thomas Edison.
En cualquier caso, si hablamos de películas con guión y argumento, habrá que esperar casi una década. “The great train robbery” es el título del que se considera el primer largometraje real y se emitió en 1903. La historia es un “western” escrita, dirigida y producia por Edwin S. Porter, que utilizó novedosas técnicas de rodaje para la época. Por supuesto, era en blanco y negro y pertenecía al cine mudo, acompañado por música en directo en el cine durante su emisión.
El sonido: A ritmo de jazz
Hubo un tiempo en el que la técnica no permitía que las imágenes fuesen grabadas con sonido. Estamos hablando de principios del siglo XX y, entonces, lo habitual era el cine mudo, que un pianista o una orquesta acompañaban con música en directo adaptada a cada escena de la historia. No fue hasta 1927, tres décadas después de la invención del cine, cuando se emitió “El cantante de jazz”, considerada la primera película sonora de la historia.
El color: Escala de grises
Con el sonido ya implantado en la historia del cine, otro avance todavía tendría que esperar un poco más. Es el color, que llegó oficialmente a partir de 1935 con la película “La feria de las vanidades”, del director Rouben Mamoulian. Hasta ese momento, grandes cineastas como Georges Meliès invertían horas y horas de trabajo rodando las películas en blanco y negro y pintando a mano cada uno de los fotogramas. Piensa que una película de una hora podía tener hasta 90.000 fotogramas… Es lógico que esta técnica no triunfase entre la industria y la gran mayoría siguiesen apostando por el blanco y negro, ¿no? Los comienzos del siglo XX seguián en escala de grises hasta la llegada del Technicolor en 1916, una técnica que permitía grabar en tres colores (rojo, verde y azul). El tiempo haría el resto.
La animación: Los dibujos
Son muchos los que sitúan los orígenes de la animación en los orígenes de la vida humana. Ya en las cavernas se trataba de darle movimiento a los dibujos. Pero no fue hasta 1907 cuando se publicó “The haunted house”, considerada la primera película de animación de la historia, si bien el español Segundo de Chomón ya había incluido esta técnica en su “El hotel eléctrico” de 1905. En el que no hay duda es en el primer filme animado sonoro. Es de Walt Disney y se llama “Steamboat Willie”. Seguro que el protagonista te suena de algo…
¿Cómo se hace el cine?
Se trata de una de las industrias que más dinero mueve en el mundo. Es capaz de hacernos soñar, sufrir, reír y disfrutar. Con más de 125 años de historia, el audiovisual es hoy parte de nuestro día a día. En este tiempo ha pasado de imágenes rudimentarias a conseguir efectos especiales dignos de otros mundos. Es, además, uno de los sectores más jerarquizados, donde cada trabajador tiene muy delimitado su papel en una película. El director, los actores, los productores, los encargados de sonido… Son muchas las profesiones que rodean una película y todas son imprescindibles para un buen resultado.
Son también muchos los géneros. Hay dramas, comedias, películas románticas. Todo gracias a que se inventó la fotografía y varios genios fueron capaces de inventar herramientas que capturaban y reproducían las fotos al ritmo que ven nuestros ojos: 25 cuadros por segundo.
