Escola de Familias

Preguntas de los padres ante las convulsiones (I)

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¿Qué es una convulsión febril?

Es una respuesta del cerebro al cambio de la temperatura corporal. En los niños, la mayoría de las veces las convulsiones están desencadenadas por fiebre, que son a las que nos vamos a referir y se denominan convulsiones febriles.

¿Cuántos tipos de convulsiones febriles hay?

Hay dos tipos de convulsiones febriles:

- Simples: son las más frecuentes. No duran más de 5 minutos. No se repiten en un período de 24 horas y  son generalizadas.

- Complejas, también llamadas atípicas o complicadas: duran más de 15 minutos,  y/o repiten en 24 horas y se limita a un lado del cuerpo. También pueden  presentar signos neurológicos tras la crisis.

¿Cuándo suele ocurrir?

La mayoría de las convulsiones febriles ocurren en las primeras horas del proceso febril, incluso antes de que aparezca la fiebre. Los factores desencadenantes más importantes son el aumento inicial de la temperatura corporal y el descenso brusco de la misma y no la temperatura máxima que se alcance. A veces es el primer síntoma de que el niño está enfermo. 

¿Pueden tenerla a cualquier edad?

Las convulsiones febriles afectan a niños de 6 meses a 5 años de edad. Son más frecuentes en los niños entre los 12 y los 18 meses.

¿Es frecuente?

Sí. La presentan hasta un 5% de los niños.

¿Cuál es la causa de la convulsión febril?

Nadie sabe por qué ocurren las convulsiones febriles. Pero hay pruebas que sugieren que están relacionadas con determinados virus y con la forma en que el cerebro  del niño en proceso de desarrollo reacciona a la fiebre alta.

¿Qué niños tienen más posibilidad de repetir la crisis?

Hay algunos factores que parecen aumentar el riesgo de los niños a padecer convulsiones febriles recurrentes:

- Es más probable que repita si hay más casos en la familia (predisposición genética), entonces un 20-30 % de los niños tienen posibilidades de tenerla.

- La mayoría de los niños que han tenido una, no tienen más. Aunque 1 de cada 3 puede repetir.

- El riesgo baja una vez ha pasado 6 meses del primer episodio (generalmente antes de que haya pasado un año o dos desde su primera convulsión)

- Aparición de convulsiones febriles con temperatura no excesivamente elevadas.

- Si ha tenido su primera convulsión febril antes de los de 15 meses.

¿Cuáles son los síntomas?

Las convulsiones febriles presentan movimientos involuntarios, tónico-clónicos de brazos y piernas, es decir con movimientos o sacudidas del cuerpo, junto con pérdida de conocimiento. Pueden acompañarse de  rigidez o hipotonía, revulsión de globos oculares o mirada fija, incontinencia de esfínteres o espumación por boca.

¿A qué edad desaparecen?

La mayoría de los niños dejan de tener convulsiones febriles en torno los 5 años.

Cuando convulsiona, ¿quiere decir que tiene una infección grave?

No. Por lo general, la fiebre que desencadena las convulsiones febriles es causada por una infección viral. La presencia de convulsiones febriles simples no tiene nada que ver con la gravedad del proceso.

¿Hay que hacerle pruebas?

No hace falta  hacer nada si cumple todos los criterios de convulsión febril simple. Solo se realizará electroencefalograma (EEG),  analítica, o punción lumbar si se sospeche una infección en el sistema nervioso central como una meningitis, o un trastorno neurológico que será el  pediatra quien lo valore.

¿Necesita ser valorado por el neuropediatra?

En las convulsiones febriles simples, no. Confiad en vuestro pediatra quien os informará, os tranquilizará y resolverá todas vuestras dudas.

¿Puede tener secuelas?

No. Las convulsiones febriles simples son procesos benignos que desaparecerán como vinieron, antes de los seis años de edad sin presentar complicaciones.

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